domingo, 1 de febrero de 2009

Cine Cine Cine







Chiara
Mastroianni










Las Chicas Guapas y Majas del cine hoy me han dejado ver A Christmas Tale (Un conte de Noël, Arnaud Desplechin), peli coral franchuta con un reparto repleto de buenas actrices más que agradables a la vista encabezadas por Catherine Deneuve y, sobre todo, por su hija, Chiara Mastroianni. Guapa no, lo siguiente. Aunque el personaje que sin duda se zampa al resto es - obviando a la Deneuve - el de la novia del hijo mediano (Emmanuelle Devos).




Soy un petardo haciendo críticas de cualquier cosa, así que me limitaré a recomendar esta película a todos aquellos que gocen con historias de casi tres horas, ritmo rápido y culebrones familiares a tutiplén. Reconozco que larga sí se me ha hecho, un peu, pero cuando ha terminado me he puesto triste: ¡quiero saber más! Porque es la historia de una familia de gente atractiva, fumadora y con coeficientes intelectuales superiores a la media. Vamos, franceses y elegantes. Se reunen todos por Navidad después de cinco años de bandos fraternales irreconciliables porque la madre (Deneuve) descubre que morirá pronto. Típico. En ocasiones soy típica... y me gusta.

Al salir del cine nevaba que era una maravilla y, cual mujer aguerrida que me gusta pensar que soy, me he enfundado el casco dispuesta a desafiar a lomos de mi bici este clima y esta ciudad que parecen en mi contra. A mitad de camino, en las inmediaciones de una conocidísima y moderna a más no poder calle del este londinense, me he parado en seco. Parecía una muñequita de nieve. ¿Por qué morir de hipotermia cuando puedes evitarlo? Y directa a por un hot chocolate que me he ido.

Mi crisis personal sigue viento en popa, pero parece que el Dueño por fin ha decidido escuchar nuestras numerosas plegarias y ha contratado a un chico nuevo. Empieza mañana mismo, lo que significa que me quedo sin día libre porque tengo que enseñarle el oficio. Al menos a partir de ahora - esperemos que el chico sea despierto y motivado - daremos más abasto con las cosas. Y es que el mercadillo de ayer sábado me lo chupé yo solita. El frío fue tan cruel que ni la paella, potajes y brownies gratuitos con los que me atosigaban los compis de los puestos adyacentes merecieron la pena.

Querido Blog, te contaré mi vida.

1 comentario:

La Abutrí de Getafe dijo...

Pues ánimo.
Aquí los demás.por lo menos yo,nos peleamos en las entrevistas de trabajo,porque parece casi imposible poder trabajar en Madrid...Para un trabajo se necesitan 16.000 entrevistas???.
En fin guapa,disfruta,que al menos tienes un trabajo que te gusta!!.