martes, 29 de junio de 2010

Sin acentos

Vienen chicas (muchachas, Ro, muchachas) de una belleza intrinseca/extrinseca mayor o menor. A veces se te van los ojos. Entonces alargan el brazo para que les cobres una copia de La mandonguilla del Capitan Corelli. Maldiciones! O son harto bellas y mientras se les cae de soslayo algun tirante (es muy verano) te piden que les recomiendes algun libro y les preguntas "dime uno que te haya gustado" y te contestan The boy in the striped pajamas y vas y les endosas a Bulgakov. Ayer mismo volvio una para decirme que el Si una noche... de Calvino no le habia gustado nada. A que se refieren? Que esperan que les recomiende? Lee Child? Yo solo he ligado una vez con una clienta, y salio rana. Moco de pavo. Otro gallo cantaria. Baile de la copa. Bailes modernos.

El que la gran mayoria de los customers tengan 80 tacos y unas cejas trollopianas que parecen salir propulsadas hacia el infinito horizonte con una fuerza inaudita - solo comparable a mi flequillo izquierdo - merma too much mis ganas de socializacion.

Se dice, se comenta, se rumorea, que no me quiero bien. Fastidio.

En la piscina el otro dia la gente no leia mas que best-sellers. Soy muy fascista, lo se. Bueno, uno leia a Sebald, y otra The road.

Ultimamente o estoy perdiendo oido o se me va el ingles de las manos: no entiendo nada a la primera. Tengo al Compi desesperaico. Me acaban de pedir libros para el MCAT (Medical College Admission Test) y he ido derechita a por el Mein Kampf ante la atonita mirada del chaval.

Estoy leyendo un monton de trash, lo que viene siendo basura. Escucho a Bic Runga: kiwi cursi que me gusta. She left on a Monday es muy bonita, tan bonita como... hahaha!

PD: el Compi me ha dado una de sus multiples maquinas de escribir. Resulta obvio que mientras tenga conexion a internet (I hate you, facebook) jamas lograre hacer much.

viernes, 25 de junio de 2010

Postal Online

Querida Ro,

Ya sé que te casas. Yo también, ah no, yo voy a tu boda. ¿Puedo ir? Sé también leer mapas al revés y cómo hacer una bechamel en su divino punto. Cocino guay. Fui a Nueva York, si no te llegó ninguna postal mía es porque no la mandé, y si la mandé se la debió comer un perro aduanero. Esos bichos no comen más que papel ilustrado y gusanitos, cada cual es libre para leer aquí lo que quiera. ¿Tú lees? Me gustan los barcos: me mareo. Barcos y tacones. Tu idea del paraguas (qué gran idea) es una gran idea Ro. Podría contarte mil anécdotas sobre Nueva York pero, ¿para qué? si me las inventaría todas. Me picaron los mosquitos.

Últimamente pienso demasiado en ti, que naciste en enero. Yo soy más de noviembre, no sé si me entiendes. ¿Lo pillas? Es muy fácil, mira: Lucía nació en noviembre. El día 1, siempre es fiesta. La gente no es consciente de que NUNCA tuve que ir al colegio el día de mi cumpleaños. ¡Christ! ¡Acaba de venirme Belén Rueda en mallas a la cabeza! Oh oh, esto no pinta nada bien. He empezado a maquillarme, ya sabes, quiero aparentar mi edad y no la de cualquier chiquillo.

Sinceramente afectadísima,

Una dama


Londres, 25 de junio de 2010.

viernes, 18 de junio de 2010

Conceptos y bookshops


Cada vez que desconecto del día a día no lo retomo, al volver, con pilas recargadas sino nuevas. Llena de propósitos futuros y balances pasados. En los últimos meses me han tachado de CULTA, SECA y DIVERTIDA, y la verdad es que me reconozco bastante en los tres epítetos, aunque lo de autoconsiderarme culta suene fuerte. También me han dicho que no soy guapa.

Nueva York, para mí, es Así: muy distinta a como me la imaginaba. Así. El balance del primer día fue regulero, debe ser que viniendo de Londres ni los guapos modernores de Brooklyn ni el ajetreo callejero de Manhattan te dejan con la boca súper abierta. Además, Strand Books me gustó lo justo. Mucho mas rollo (canalla) tienen Alabaster Bookshop, casi enfrente de Strand, o McNally Jackson (52 Prince St, NoLiTa). Ésta última ordena Literature como a mí me gusta: por países o continentes. En la sección rusa encontré una antología de Daniil Kharms que nunca antes había visto. El librero de Alabaster nada tiene que envidiar a Bernard Black en Black Books. Muy desagradable, cero interés por el cliente y para que nos fuéramos de su tienda nos dijo que seguro que nos estaban echando de menos en otra parte. Me hizo mucha gracia, y POR FIN tengo las memorias de Herzen, ¡por 9 dolares! El ruso empieza su autobiografía preguntando quién tiene derecho a escribir sus propias memorias: todos, porque nadie está obligado a leerlas. Yo escribo mis memorias todo el rato, en el autobús, en el parque y ayer mismo en el Joiners. La anotación de anoche - borracha y con un jet-lag que pa qué - dice: es súper bonito que dos chicas se besen, tan bonito como cualquier cosa bonita. Muy bien Lu, llegarás lejos.

McNally Jackson


St. Mark's Bookshop (Lower East Side) también ofrece una colección para quitarse el sombrero, aunque los precios sean carérrimos. Me compré, de oferta, una colección de cuentos de T.C.Boyle.

St. Mark's Bookshop

Argosy (116 59th St) tiene miles y miles de hardbacks y leather bound copies a precios asequibles - Liquidation de Kertész por 3 dólares - y otros más pasaos - L'amour fou por 400). El de Breton se quedó en la bookshop.

Argosy

Muy cerca de McNally Jackson hay otra librería estupenda, Housing Works Bookstore Cafe, llevada por voluntarios y casi la totalidad de la caja se dona a combatir el sida. Su lema, Fighting Aids One Book At A Time, me hizo sentir mejor por sólo llevarme una copia de The Fountainhead de Ayn Rand por 50 centavos.

Housing Works Bookstore Cafe


En Staten Island, a 10 minutos del free ferry a Manhattan, está Everything Goes Books Cafe, la librería hippy. Buena selección de clásicos y un jardín estupendo en la parte de atrás para hacerte fotos picantes mientras bebes té helado preparado allí mismo.


Everything Goes Books Cafe


En la propia Bedford Avenue de Brooklyn - equivalente a London Fields dado el modernismo ilustrado - hay cinco puestos callejeros de libros con unos títulos que ya querría para sí Waterstones. Regateando (no mucho) me hice con una colección rara e inédita de Turgenev y The Enchanted Wanderer de Leskov. Un poco más adelante aparece la bookshop del barrio, Spoonbill & Sugartown, cuya librera es MUY borde pero tienen unos cuadernos maravillosos. A puntito estuve de coger St. Petersburg, de Bely, pero los precios no eran de segundo mano. ¡Maldición! Me llevé un cuaderno, ha!

Un poco antes del Viaje le regalé a Diana - mi falsa prometida y compañera de mapas - Bright Lights Big City (Jay McInerney) y ella lo leía en el subway todo el rato. Va, creo, sobre un neoyorkino aspirante a escritor que no triunfa y se droga mucho y lo explica diciendo que su cerebro está lleno de soldaditos bolivianos con las botas rotas. Hay peli con Michael J. Fox.

La misma Diana buscaba como loca L'amour fou en inglés, de primera o segundo mano. Shakespeare & Co, también al ladito de Strand, no nos decepcionó. Fue una verdadera suerte porque era nuestra última opción.

Shakespeare & Co



Y para terminar, un poquito de Black Books:


sábado, 12 de junio de 2010

No sleep till Brooklyn!


En Amsterdam me ocurría lo mismo, ITUE: Incapacidad Total para la Ubicación Espacial. Y mira que la cuadrícula manhattariana es fácil hasta decir ¡Basta!, pero me lío, eso es así. Me lío y cuando pienso que el Chrysler está ahí, está allí, así que he optado por encaminar mis pasitos siempre en la dirección opuesta a lo que vociferan mis corazonadas. Tengo un mapa, bueno dos.

Lo hemos visto CASI TODO menos algunas cosas; nos vamos el miércoles. Anoche incluso nos dejamos ver en el place to be de Brooklyn, nuestro barrio de acogida. Me entusiasma la Brooklyn Ale.


Oh yeah!


Diana Hall
























Trepando hacia la Sabiduría (o esperándola en el rellano) NY Central Library







Post-Brunch


Nueva York como concepto III

viernes, 4 de junio de 2010

Me toca

El curso académico 09/10 va llegando a su fin, y con él terminan también mis estupendísimas clases de Ruso. Hoy hemos aprendido el último Caso que nos faltaba: instrumental case. ¡Chupao! Realmente quedan aún dos sesiones más, pero YO SÉ DE UNA QUE SE VA A NUEVA YORK ESTE DOMINGO!!! Y eso es así. Hace 28 años que no voy. Me toca.

Me voy con otra freak que respeta e incluso comparte mis ganas de second-bookshopear por allá, y además se ha comprado para la ocasión, vía Ebay, una cámara Zenith soviética. No tenemos mucho dinero, más bien nada, pero tenemos la cámara, las ganas, suelas de zapato y nos pirran los hot dogs.

Como supongo que volveré no me estoy agobiando demasiado por aquello de perderme casi seguro las cosas que MÁS merecen la pena. Nadie me llevará al Joiners neoyorkino, ni me contará mil anécdotas durante el PASEO con mayúsculas, el que yo hago aquí cada domingo, siempre el mismo y siempre cambiante. Veré lo típico y será lo más.

(Espero que sepáis lee entre líneas y me deis pistas los que habéis estado).

Al parecer hace MUCHO calor ya. ¡Pues en Londres también! Estrené el otro día mi temporada estival de chapuzones en el Ladie's Bathing Pond de Hampstead Heath. Y London Fields está precioso, verde y repletico de la gente más bella y pagada de sí misma de todo East London. Hace un par de sábados, en plena barbacoa multitudinaria, hubo un tiroteo en uno de los baños portátiles y tuvieron que desalojar el parque para que aterrizara el helicóptero-ambulancia. Se llenó todo de arena y polvo. El barrio es así.