domingo, 30 de octubre de 2011

Lu en el país de los 29

Y sí, sí, ¡claro que sí! Esta mañana he sido capaz, a pesar de llevar varios días dándole vueltas, de llegar a la bookshop a las 8.30 en lugar de a las 10.30. Dos horitas de antelación absurdas mu ricas. Y no contenta con eso, además me he enzarzado en una acalorada discusión con la pobre chica que me ha dicho la verdad, la única persona con la que me he topado a esas horas.

Lu - Perdona, ¿son las 9.30 o las 10.30?

Chica - Son las 8.30

Lu - ¡¡¿¿Cómoooooooo??!! ¡¡¡No puede ser!!!

Chica - ...

Lu - ¡¡¡Pero a ver!!! ¡¡¡Si anochece antes, entonces...!!!

Chica - ...

Lu - ¡¡¡No, en serio, mira, a las tres eran las cuatro, no, a las siete eran las...!!! (parece sacado de Alicia: fíjate, abril tiene 30 días... ¿no?... buenooo)

Chica - A las tres eran las dos

Lu - ¡¡¡¡Mentira!!!! ¿¿¡¡Que no te das cuenta!!?? ¡¡Si se va a hacer de noche antes!!

Chica - Pues eso



And the Biggest Loser Forever is... ME!



Pero antes de esto, pasé dos días encerrada en casa con mi escritor favorito. Tengo dos, ambos muertos. ¿Por qué a la gente le cuesta tanto contestar: "¿a quién te follarías antes a tu madre o a tu padre?"? Es sólo un juego, un juego macabro en el que te imaginas que te están apuntando con una pistola y tienes que hacerlo o te matan: yo no quiero morir.





viernes, 14 de octubre de 2011

Fucsina, vitriolo


Yo lo que quería era llegar a ser más proactiva y menos reactiva, y lo que he conseguido es poder decir ¡¡BAZURA!! con pleno conocimiento de causa. Sí, me he leído - en diagonal claro, y sólo los tres primeros capítulos - Los siete hábitos de la gente altamente eficaz. Yo poseo ninguno. O todos. Soy guay.


De hecho, acabo de descubrir el agua caliente, mirad: si lo que de verdad quieres es ser efectiva en algo (amor, negocios, recetas de cocina, bailar como un robot...) lo único que tienes que hacer es obsesionarte con algo, pero una obsesión de las buenas, de esas que no te abandonan ni a sol ni a sombra y sólo quieres morirte. Cuando empieces a notar que tus ganas de vivir merman considerablemente, ¡bang!, ponte a hacer esas otras cosas que, ni saliendo bien, podrían arrancarte una sonrisa... en el presente inmediato. Pero tú hazlas: de cualquiera manera, sin interés, con interés (fingido). Ya verás como en el futuro lo agradecerás, porque esas cosas que "deberías hacer aunque ahora te importen un pepino pero por algo estarán en esa lista de COSAS A LOGRAR EN MI VIDA", al hacerlas así, sin tener la cabeza casi en ellas, sin importarte que salgan o no, saldrán seguro. Ya te darás cuenta luego.


Soy muy inteligente.

sábado, 8 de octubre de 2011

Dalston nights



Querida Elena,

Robar instrumentos no suele salir a cuenta. ¿No querías machos? Pues ahí te dieron ¿cuántas tazas? Estaba tu novio, tu novio español, otro novio, el que te agarraba del brazo, el que te llevó a casa en coche. No tengas miedo. Estoy leyendo a un ruso que cuenta su vida y toda su infancia fueron gritos y peleas e insultos, y de pronto me acordé de anoche, cuando yo trataba de superar la heterosexualidad mal camuflada de alguien, agarrada a Patsy, mientras por un lado el primo del segurata del Vortex me echaba en cara que no le hacía caso y que casi no había querido bailar salsa con él y por el otro un danés me chillaba no sé qué. Me zafé de este trío infernal enfurecida, me escondí en un rincón y traté de liarme un cigarrillo y la heterosexualidad me siguió y se puso a contarme algo y entonces fue cuando escuché tus berridos: ¡¡¡Lusía, Lusía!!! Abandoné a Patsy, esto te lo juro, y corrí a tu vera, tratando de desengancharte de las zarpas de ese cretino que se creía por encima del bien y del mal y yo que sé cuánto habría escalado esa espiral de terror y angustia, veinte manos intentando liberarte y por fin alguien saca una cadena y agarran a tu agarrante y sales corriendo. No voy a contar más.

Moraleja: no por mucho madrugar hacen los churros antes.

viernes, 7 de octubre de 2011

ERGINA


Ergina Sampiatanki wouldn't be able to tell the difference between a moth and an ashtray, no matter the times we have explained it to her. Poor thing.


Whenever she has a boyfriend she gets so confused that she starts imitating them, as if they were cool. She now owns an electric toothbrush, a horrific bathrobe and a smart-mobile which has no torch nor numbers, because she doesn't have any friends nor sheeps.


She sings opera, not really, but she sings opera. She is not even an arty-farty chick, she just looks like an aunt, anyone's aunt.


She likes spitting on frying pans to check if they are hot enough and basically she's a barbarian. She too comes from Greece, like the other greek in the house. No more greeks, God is merciful.


Never in her life has she watched a film, although she keeps saying she has seen all of Tarkovky's. The truth is she may have watched a few Ferrero Rocher ads, and in her little brain that is Russian film-making.


She snores quite loudly, even though she has no nose. She lost it on the same adventure she lost her thumb's nail. She was trying to close a car's door and somehow she managed to close it.


She is no idiot, I hope you haven't got this impression so far. She plays the piano and also little bottles she fills with rice and lentils, already boiled, so that they make no sound.


Her diet consists of Metaxa, a Greek brandy, and olives she hates but tries to swallow for the sake of her ancestors, the villagers from Crete.


Everytime she goes into a plane she screams and screams until she gets a tube of Smarties to inhale. She should never have quit smoking, she isn't even a baritone anymore. Her voice reminds us of a squeaking snail with no house, a slug.


Her hair, please don't make me talk about her hair.


Instead I will talk about her skills... erm, gardening. She plants runner beans like there is no tomorrow and she then expects us to eat them, even if they come out pink with black dots.


She is so funny it hurts. Once she told a joke and all the flatmates, because she is also my flatmate, gathered to kick her out of the house. But she wouldn't go.


Her soul is stinky, as are her runner beans. She gets lost even when she goes to Stansted Airport. It doesn't matter if you have left her inside the train that would take her there, she will get off a few stops before she's due and then cry when the airport is nowhere to be seen.


I love her to bits, I really do. It took us a while to become friends. When she first moved into the house she was hardly ever not in Skype, talking to God knows who, but finally she gave up the social networks and began socializing with the rest in her peculiar way of grunting instead of chatting.


She is a music therapist with no boundaries. She can treat an schizophrenic as she can treat a piece of blank paper. She listens quite well, I promise.


In a few years time I see her as a USB.


She likes to salt and pepper her pillows and those of her acquaintances, and then forgets all about it. More than twice she has been punched for this, but she laughs.




Yo misma, Ergina y Maria