miércoles, 27 de febrero de 2013

Canibalismo Divertido

Enfermedad y pobreza
Raspa de pescado, y cabeza,
Boiling for a whole hour
Y luego añadir arroz.

Acelgas con pasta de almendras
Fue la receta arguiñánica de hoy.
Pero yo me debo a las raspas,
Que además son buenas para el catarro.

Una amiga se fue a Guayaquil.
La otra se quedó en Madrid.
Yo me hago fotos con la Sagrada Familia
De fondo. Y se las mando.
Porque no las odio.

La teoría del factor T
Supone que Necessity + Dislike = Tragedy.
Y explica cómo los integrantes de una tribu
Odiaban comer tomates,
Pero eran su única fuente de vitamina C.

Así que se inventaron que matar estaba bien,
Si se mataba a los de la tribu vecina,
Que no odiaban comer tomates.

Por eso los de la primera tribu mataban,
Aunque matar no les gustara.
Pero era necesario
Para obtener vitamina C
(comiéndose a los de la segunda tribu)

¡CANIBALISMO DIVERTIDO!
Y NECESARIO
Y ACEPTADO 
Por cuestiones de supervivencia.

Y así están las cosas.

viernes, 1 de febrero de 2013

De moviendis


Quieras que no, esta es la tercera vez que vengo a Helsinki: a finales de 2008 hice escala aquí en un vuelo Londres-Beijing, y viceversa; en 2010 vine a visitar a mi madre, que pasaba un trimestre como conejilla de indias para la hipotética creación de becas Erasmus para profesores universitarios; y hoy, 31 de enero de 2013, he venido - vía Berlín - para coger un tren y pasar unos días un poquito por debajo del Círculo Polar, en una casa idílica y dispuesta a gastar muchos cartuchos de tinta.  


La casa


Anoche terminé de ver Homeland y la serie me parece bastante poco brillante, aunque enganche. Lo mejor, sin duda, la imitación de Anne Hathaway (a quien amo desde que vi, precisamente en Beijing, The Devil Wears Prada) en el Saturday Night Live.

Echo de menos pasarme los días entre libros. Abrir cajas, hacer cajas, cargar cajas de un lado a otro. Desde aquí hago un llamamiento poco discreto: ME OFREZCO PARA TRABAJAR REMUNERADAMENTE ESTE SANT JORDI. Nunca he vivido un Sant Jordi en Barcelona, and I really look forward to it. Un montón. Tampoco he ido nunca a Nueva Zelanda, pero devoré en su momento On trying to keep still (De los intentos de permanecer quieto, Circe 2007), de Jenny Diski, y sé que algún día...



En este libro además de a NZ también viaja a Laponia, cerquita de mi destino mañana


Una vez, en mi adolescencia, fui con mis padres y mi hermano al Cabo Norte (el Finisterre noruego). Era agosto, o julio, y hacía una rasca que pa qué. Alquilamos una cabañita de madera y no se hacía de noche nunca. Cuando vivía en Edimburgo tampoco oscurecía del todo en verano, y despertarse a las cuatro de la mañana porque (en el UK no hay cortinas) la luz entraba de pleno en tu cuarto, chequear la hora y descubrir que te quedaban aún cinco horas de sueño, me procuraba una felicidad suprema cada madrugada.

No me quejo, ¡eso nunca!, y el frío no me importa. Pero a veces me planteo plantearme la existencia en climas cálidos, todo el día en chanclas y bañador... AY!