miércoles, 5 de marzo de 2008

Secretarias haciendo tonterías

¿Sabes eso de "me encanta el olor del café recién hecho por la mañana"? Mi equivalente sería: me encanta la visualización de las facturas frescas por la mañana. Es indescriptible el subidote que te entra cuando Magny deja caer una bella lluvia de facturas y recibos recientes sobre tu mesa. Soy mucho más feliz ahora que sé que se ha gastado 320 euros en la compra de dos cinturones (cada uno 160 euros) en Loewe. Yo estoy intentando garrapiñar al máximo en mi búsqueda de billetes baratos a Amsterdam. Como la ida/vuelta supere los 100 euros no puedo ir.
¿Cómo es posible que ayer me pidiera el Segundo Socio que concertara una reunión con un tío el día X, que le llame, que me diga que le viene bien a tal hora, que le pregunte al Segundo Socio si le viene bien, que lo compruebe en su agenda y me diga que sí, que pasadas unas horas me pregunte (el Segundo Socio o SS) que a qué hora de qué día habían quedado, que se lo repita, y que al día siguiente (hoy miércoles) me llame para volver a preguntarlo? ¡Yo vi cómo lo apuntaba! ¡Se lo he dicho tres veces! ¡¿Es una broma o qué?!

Sigo con el SS: me encanta cuando viene a mi mesa a encargarme cualquier parida que con una frase queda clara pero que él sólo es capaz de comunicar con cuatro párrafos bien lentos. Pero me encanta más aún cuando se dispone a volver a su despacho y empieza a hablar sólo (¿quizás él piensa que continúo siendo su interlocutora?) comentando cómo ahora va a llamar a Carlos Teruel y después mandará un e-mail a Carlos Palomino. Un día debería ir yo por la Oficina explicando a nadie en particular que voy a llamar a Inés y que no se me puede olvidar que más tarde he quedado con Ana Moreno Collado.

Con todo, podría concluir que la mañana de hoy ha sido provechosa. Ha venido Magny un poco antes de las 10 y NO HA PARADO de llamarme para que yo llamara a no se quién y le fuera pasando llamadas. Así toda la mañana. Y esto no es una queja, ¿eh?. Para esto sí que fui contratada, este sí es mi trabajo. ¿Que si me jode estar haciendo esto en lugar de ver los tres últimos capítulos de la tercera temporada de Lost, con lo apasionante que está? Sin duda, pero también con tanto quehacer el tiempo se ha pasado volando. Esto no quiere decir que esté contenta, si acaso que veo más claro que nunca que esto no me pega nada y que tengo que huir como sea. Si alguien me quiere enchufar en algo mejor: ¡por favor! Si no ya seguiré buscando.

No puedo despedirme por hoy sin comentar el rollismo que supone hacer este trabajo (hoy que lo he hecho). Entiendo que es normal y que así son las cosas pero... ¡por supuesto que tengo un Pero!: menudo infierno que el teléfono no pare de sonar; menuda mierda de mundo en el que chicas que seguramente valemos mucho más nos dedicamos a pasar llamadas y concertar comidas para nuestros jefes, los machos encorbatados; y menuda gilipollez que me llame Magny para darme el teléfono de alguien a quien yo debo llamar para pasárselo luedo a él. Que sí, que lo entiendo, que para esto se tiene secretaria, para no perder ni un segundo de tu tiempo en hablar con otras secretarias o en caso (harto normal) de que la otra persona no pueda ponerse y haya que dejarle una nota... Lo que pasa es que todo esto ya me ha producido gastroenteritis, y antes de que la urticaria se apodere de mi cuerpzao debo dejarles y no volver a hacer esto nunca más.

PD sobre mi gastroenteritis: ni Magny ni SS me han preguntado qué tal estoy, sólo SS me ha dejado saber lo mal que les vino que me pusiera enferma justo el otro día, porque hubo una reunión súper importante aquí y el chófer de Magny tuvo que ocupar mi puesto. Enseguida se ha percatado de la cara de pocos amigos que se me había quedado y se ha disculpado a su manera: "no, si no te lo digo yo, es que Magny lo comentó". Menudos cabronazos.

No hay comentarios: