lunes, 14 de febrero de 2011

Lo que desaparecerá

No te haces librero en un día. Hay que ir poco a poco familiarizándose con las cosas, de abajo a arriba. La mejor manera de conocer cada rincón de este oficio es dejarse empapar de libros. Para ello es necesario empezar colocando muchos en las estanterías, siguiendo un orden si procede (alfabético, por países, sub-géneros...). Cuanto más coloques, los títulos y los autores y las editoriales y el lugar más o menos fijo de la letra "D" en la sección de Narrativa, incluso los lomos de los libros, se irán anclando en tu memoria y en tu retina, de modo que llegará un momento en el que tardarás menos de dos segundos en localizar un libro entre cien otros, bien porque sabes que es amarillo, bien porque conoces perfectamente el simbolito de la editorial X y descartas en un abrir y cerrar de párpados todos aquellos que no muestren dicho símbolo. El caos no es tal para el ojo bien entrenado.

Al colocar libros sabes requetebién qué tienes y qué no, por lo que cuando alguien viene a venderte su colección o cuando encargas parte de su catálogo a algún distribuidor, adviertes en un segundo qué necesitas y qué te sobra en este momento. Las librerías no digitales tienen el "incoveniente" de la falta de espacio; de hecho puede llegar a resultar desesperante no tener más huecos y aún decenas de libros por colocar. En mi bookshop los títulos se mueven a bastante velocidad. Sin embargo, normalmente entra y sale la misma cantidad, luego es el cuento de nunca acabar. Pero me encanta este cuento.



Librera sexy y preocupada

En Skoob, a los tres o cuatro meses de estar trabajando, comienzas a formarte en el arte de poner precios. Se precia individualmente, título a título. Con los libros fáciles el proceso puede convertirse en algo muy mecánico. Hay libros y ediciones que siempre serán, por ejemplo, 3 libras. Aún así, no consideras fácil del todo ninguno hasta que no le has puesto precio varias veces (a distintas copias). En general, de todos modos, por cada libro fácil te suele tocar otro difícil.

Para decidir los precios utilizamos principalmente dos fuentes: amazon.co.uk y addall.com. A veces es preciso recurrir a amazon.com ya que el mercado americano puede también ofrecerte "pistas". Las pistas que buscamos son sencillamente saber cuánto costaría comprar tal o cual título por internet. Nos fijamos en el precio más barato y solemos añadir 3 libras más, de modo que si un libro online te cuesta 0.01 pounchis, en la bookshop lo venderemos a 3. Es decir, el libro te cuesta lo mismo en ambos sitios, puesto que los portes dentro del Reino Unido son como mínimo 2.75 libras. Hay, por tanto, que tener en cuenta si el precio más bajo está en el UK o en EE.UU. o en Sudáfrica, Japón, Holanda o España y añadir el equivalente a los portes correspondientes de cada país a otro. Por supuesto queda un amplio margen para el juego:

- ¿Cómo tasaríais un libro cuyo precio más bajo se encuentra en Estados Unidos (0.01 dólares) pero la primera copia en el UK está a 8 libras?

Hay que tener en cuenta, además de lo ya explicado, que ninguno de los precios pertenezcan a compañías dañinas para el sector como betterworldbooks y otras que precian al buen tun-tún sin tener ni idea ni ganas. Depende además cuánto pesa el libro. La condición del mismo. El número de copias en los distintos países. Si es libro "print on demand" o si ya está físicamente listo para ser enviado. La moneda y el tipo de cambio...

Y todo esto que parece tan aburrido para mí no lo es. De hecho al contrario. Dispongo de mi propia (y gratuita) base de datos y biblioteca y cada semana me engorilo con un nuevo tema que he descubierto casi siempre al colocar libros, o al ponerles precio, y estudio o aprendo o como queráis llamarlo por mi cuenta y sin parar. Tengo mucha suerte.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece un trabajo con mucha clase, sin duda, y distraído. Nunca llegará a ser repetitivo, y lo mejor es que no tiene que cargar grandes pesos como hacen los obreros en las obras. Creo que aspirar a ser librero está muy bien como salida a las nuevas clases burguesas.

La chica automática dijo...

No cargar peso dice... qué poco sabes.

vegasplease dijo...

Qué curioso el tema de los precios. Debe ser agotador colocarlos, con lo que mola -aparentemente- eso de trabajar en una librería.

Cada vez que busco en amazon me pregunto qué beneficio le sacan a los libros a 1 penique. A mí desde luego me encantan esos precios, mi primer DeLillo lo compré por poco menos de 5 euros, al cambio :D

Hasta aquí, CM dijo...

Debe ser duro poner precio a algunos libros... Con lo fácil que es enamorarse de ellos.

Charlie dijo...

Tú pasion y tú conocimiento por los libros, cómo tu bien dices,se ha ido forzando con el tiempo, tú te sientes orgullosa de tu trabajo, te llamas a ti misma librera asiduamente y al hacerlo sientes esa satisfaccion de pertenecer a un gremio que no sólo es especial, es un reducto de arte, de cultura, de conocimiento y es insustituible... A menudo entras en conflicto, si no fueran reproducibles algunos libros carecerian de valor para ti, tasar una obra que te cambia la vida por 3 pounchis aveces duele tanto o más que ver entrar por la puerta al notas de turno preguntando por una novela que le sugirió su novia bohemia del insti... quizá tu meta, más que en vender libros a trisca (Bussines) o amarlos con ciega pasion (Librarian), se encuentre en vender libros mostrando al cliente tu pasion por ellos... abriendole los ojos al cliente y haciendole saber que lo que se lleva por 3 pounds es un tesoro, o que por el que paga 14, podria comprar una pata de mesa nueva...

La chica automática dijo...

Vegas, apariencias o no, mola mucho.

CM, el que parte y reparte se lleva la mejor parte, dicen, y yo tengo 50% de descuento...

Charlie eres un guapo!