domingo, 23 de septiembre de 2012

Campanas divertidas

Querida Ro,

Vivo junto a una basílica inmortal y yo, como mortal que soy, soy consciente de mi mortalidad más que nunca a día de hoy. Cada quince minutos de mi vida. Cada quince minutos las campanas de la inmortal basílica repican divertidas. A y cuarto, a y media, a menos cuarto y a en punto no solo repican divertidas sino que durante un minuto entero, ¡un minuto entero Ro!, entonan una melodía celestial, cada vez una, debe haber unas seis o siete distintas. Yo ya tengo una favorita, y cuando suena me pongo muy contenta. Pero, como te decía, ser consciente cada cuarto de hora de mi vida de que el reloj avanza y, no solo es ya hora de empezar a preparar la comida sino que ya he vivido un cuarto de hora vital más... me abruma. Protagonizo 24 horas al día una simbiosis perfecta de Con la muerte en los talones y ¿Por quién doblan las campanas? Pues por mí, Ro, doblan por mí. Cada quince minutos.

Siempre tuya.

2 comentarios:

krotaro dijo...

Esa es la frase del libro de Hemingway "no preguntes por quién doblan las campanas están doblando por tí, pero el significado es, cuando veas que algo va mal, no pienses que le va mal a otro, al final irán a por tí, Bretch hizo también su interpretación con aquello de "primero se llevaron a los curas y no me importó,,,"
Bueno, que como hace mucho que no sé nada de usté pues no puedo decirle como la veo. Bien supongo.
Pues verá cuando cumpla los cuarenta, y empiece a ser más conscientes de que esto se acaba. De momento vaya de fiestas, diviértase, sucumba al deseo, ilusiónese, y olvide, ríase, disfrute, con cabeceña por supuesto, habrá tiempo de sobra para pensar en campanas moribundas.

Un abrazo y buenos deseos, dentro de poco será navidad, espero que no vomite en casa de un amigo si la invitan a cenar.

cómo se dice, agur o abur? pues eso

Francis dijo...

Por ese motivo nunca he llevado reloj, aunque el móvil me juega siempre malas pasadas.
Cuando me preguntan por qué no me gusta llevarlo respondo: qué sentido tiene llevar una máquina pegada a mí que a cada instante me recuerde el paso del tiempo.
Y ya mismo cumplo años, ésa es otra je,je.
Saludos