lunes, 3 de septiembre de 2012

Barajas, hell yeah!

Mi verano comenzó la mañana que aterricé en Madrid, el pasado 30 de abril. Han sido cuatro meses fastuosos, tranquilos, calurosos, rutinarios, piscineo, jardinería precoz, sidra y fabes asturianas, paella valenciana, fuet catalán, sunday roast londinense, NADA DE TOMAR EL SOL y trece visitas a Barajas D'Or, ciudad de vacaciones. Y me quedan dos más, mañana y el viernes. La cercanía intrínseca entre la casa de mis padres y el aeropuerto contribuye a que no se me suela ocurrir decir ¡No! ¡Me niego! cuando me toca llevar o recoger a algún viajante. Porque de los 13 viajes yo solo he cogido un avión en 4 de ellos, en el resto mi papel estelar ha sido el de chófer.


 


Barajas, ese bello no-lugar. Ayer descubrí que Laura Pausini se cavó su propia tumba con los lyrics de su primer gran hit. Aunque a lo mejor podría ser considerada una cantautora (¿cantautora?) vintage.

Hace poco escribí sobre la T4, y hoy hablaré de la T1. Bueno, mejor no, qué coñazo. ¿Sobre la T2? Tampoco. Creo que nunca he ido a la T3. ¡No me lo puedo creer! El viernes sin falta voy; me da igual, hermano mío, a qué terminal llegues: quedamos en la T3. ¡Necesito descubrir!

La editorial, ya que me preguntan algunos, va de manera estupendamente. Gracias. 

En los aeropuertos suelen verse muchas cabezas de camión, que me apasionan. Mis amigos se ríen de mí por ello. Tengo como fijación, me dan mucha risa, porque parece que van a volcar hacia adelante en cualquier momento, en plan coche patoso. 


 ¿Y qué más?


2 comentarios:

krotaro dijo...

uf vaya cambiazo!! de hablarnos del riskysex a horas intempestivas, de los pubs londinenses, de sus amigas, de probarse ropita en los grandes almacenes, y de las goteras de su antigua casa, de pronto, sin transición, nos habla de la terminal aeroportuaria de madrid, pues vale. Un psicólogo le diría que está usted madurando, deja atrás la vida superficial y se va a lo pesado, Los trucks lorries camiones que no pueden parar de golpe si se les atraviesa un caballo porque la carga se les vendría encima. Da mucho juego esto de los camiones. Le voy a contar una intimidad de cuando yo tenía dieciocho, un amigo entonces me confesó: "sabes? lo que de verdad
me gustaría ser es camionero, andar por ahí por esas carreteras, y cuando tuviera ganas de mear, bajarme y mear en la rueda?

Jejeje, qué le parece? mi amigo quería ser camionero para darse el gusto de mear en la rueda de su camión, si es que vamos que...

Un abrazo paliducha

Francis dijo...

Yo no he estado nunca en Barajas, sí en Talavera La Real pero viendo reactores. Eso sí que es apasionante. No me dejaron hacer fotos, llegó un capitán y me dijo: usted no puede atravesar esta línea, así que no me molesté en montar el equipo.
En cuanto a los camiones, uno de mis amigos tiene una empresa de transporte, la primera vez que me subí a uno de esos pegaso o como se llaman de no se cuántos miles de euros le dije: podríamos hacer puenting desde aquí no? pero despúes somos unos cobardes ja,ja.

Me alegra lo de la editorial. Escuchando la radio el otro día, hubo un programa muy interesante sobre las editoriales. Argumentaban que no andaban muy bien sobre todo con tanto libro digital y tantos PDF subidos a la red de manera ilegal, pero bueno, qué funciona bien hoy día. La ilusión quizá, pero con ella no se come :-)

Abrazos.