miércoles, 6 de octubre de 2010

Boda en Vigo

Querida Ro,

Te casas este sábado, ¿lo sabías? Me lo acaba de confirmar, vía email, tu amigo David. Sigo en shock. No porque TOPULAKI signifique pilila en griego, sino por lo de las olas de 6 metros que impedirán el desplazamiento en barco de la comitiva nupcial. Ya sabes lo que dicen: en abril aguas mil; en octubre allá te las compongas.

Desde que me tiñeron el pelo de GRIS y me compré pulseritas doradas me siento más, no sé, burbuja. Te pienso regalar un título nobiliario: Gran Duquesa de la Vainilla. ¡Lomash! ¿Sabes? Estoy haciendo un caldo con una cebolla, una zanahoria y otro vegetal cuyo nombre desconozco, aunque eso no quita para que sea horrendo. Ahora me depilaré. Estoy deseando ver tus párpados rubios y el entrecejo rojo fosforito. ¡Siempre innovando! ¿Recuerdas cuando querías SER John Travolta? Hey Rizzo, ¡cómo pasa el tiempo!

Oh no, vienen los griegos. Son tantos, y hablan tan raro. Alguien dijo que suenan a un español hablando de coña: totalopikis escatupoulis karatsalunis. Siempre beben vivo, y siempre me ofrecen. Yo así no puedo vivir. ¡Cerveza señores! ¿Habrá langosta? Si no me voy. Me falta conseguir unas manoletinas para cuando mis pies se pongan en huelga de tacones. ¿Qué color me recomiendas? No, mostaza no. Antes ketchup, óyeme bien.

Tikanis jalupitekos yorgoniskus. Ojalá el inglés termine pronto de limpiar la bañera de arriba. Un baño al año me hacía daño antaño, ahora lo llevo debuti. Tengo ganas de que te cases y dejar de recibir los emails en cadena de tus amigos del cole. ¡Cuánta al afición al interné tienen estos muchachos! Quien dice afición dice aceitunas. Va a ser un fin de semana interminable, primero en el dentista y al final en Oporto, sola, comiendo sardinas sin masticarlas. ¿Crees que como demasiado rápido? El caldo va a estar divinus, unos cuantos fideos y un huevo y ya estaré preparada para tu cena-bodorrio de parador. I love Baiona.

Me despido porque creo que ya me puedo desvestir e introducir en las aguas saladas del cuarto de baño de la cuarta planta. En fin, siempre tuya (y mía),

Lu

Londres, a 6 de octubre de 2010.

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