jueves, 3 de abril de 2008

Cuenta atrás: siete días

Resulta que Magny es el Consejero (cual Patronio) de quien está considerado el gurú de los empresarios españoles, el hombre entre los hombres. Si pones su nombre en google te salen tantas entradas como si de Madonna se tratase. Los diversos Socios que pueblan mi Oficina nunca se cansan de referirme los increíbles aciertos de este ser. Hablamos, por tanto, de uno de los más ricos del cementerio.

Pues bien, este hombre puede ser todo lo poderoso que quiera, pero si a mí nadie me muestra una foto suya, ¿cómo podré reconocerle? Así ha ocurrido en efecto.

Estaba tan tranquila esta mañana mirando vídeos chorras del youtube que me acababa de pasar un amigo (por favor no dejéis de ver el de Torres Gemelas de Delfín hasta el fin) cuando se ha abierto la puerta acristalada de la Ofi y ha entrado un hombre joven, impecable en el vestir (como todos los que se dejan caer por aquí) y más moreno que yo para empezar.

Vengo a ver a Magny - me dice

¿De parte de quién? - pregunto yo

El hombre se ha quedado descompuesto, petrificado, no reaccionaba. Menos mal que el Chófer de Magny ha salido de la cocina como una exhalación tras reconocer el bello timbre de voz del protagonista absoluto del mundo empresarial español (que a mí nadie me ha presentado jamás).

Pase, pase por aquí Don Fulano - decía el Chófer mientras le escortaba hacia la Sala de Reuniones y giraba la cabeza para mirarme de hito en hito como si estuviera loca.

Enseguida he oído al Chófer pululando por la cocina y me he reunido con él.

Ese era Don Fulano Mengano, en cuanto entre por esa puerta hay que llevarle al despacho de Magny sin hacer preguntas - me ha explicado agitado.

¿Y cómo voy a saber yo que ese es Don Fulano Mengano? - he objetado yo.

Al Chófer, que lleva 19 años al servicio de Magny, esta pregunta no le entraba en la cabeza. Se comportaba como si mi actuación para con el empresario de moda le hubiera insultado más a él que a ningún otro, pues él ha sido testigo de cómo me he dirigido a nuestro súper-hombre con la misma poca gana de siempre. Y no me ha dejado llevarle el café solo que había pedido, como si no me lo mereciera. En fin.















En poco menos de un mes estaré instalada en uno de estos dos bellos parajes, pero aún es pronto para saberlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eyyyy,

Estoy cansada. No se meter tablas en las herramienta de internet. Quiero irme de viaje...

Un beso,

Inés

Unknown dijo...

Me he enamorado de Beta.. Sabía que era una mala idea pasarme por su flog, perra!!
Ella trabajaba en Torres gemelas.