domingo, 19 de agosto de 2012

Musings from a fabulous (although hottest ever) summer




Mi celebrada lectura de Murphy parece que va llegando a su fin. Leo en voz alta, para practicar inglés, en bañador, en el cuarto de mi hermano, con un café en taza de flores a mi vera sobre la mesa. Ritual veraniego nº1.

Rutina, by RAE - <<Costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas>>. Como fumar con una cerveza en la mano; como bucear siempre entero el primer largo al tirarte a una pisicna; como embadurnarte de protección 50 aunque el día salga nublado; como desayunar tostadas con paté a pesar del peligro cardiovascular a largo plazo; como detener el zapping en cuanto aparece Paul Rudd en pantalla; como llevar una chaquetita en el bolso en verano, por si acaso; como cambiar el cartucho de tinta de la pluma en el metro, aún sabiendo que lo pondrás todo perdido...

Costumbres culinarias, o alimentos que yo podría ingerir ad infinitum, o hasta que se acaben:

1. Paté y/o foie gras untadico en cualquier tipo de pan
2. Langostinos
3. Picotas, cerezas
4. Pistachos

Una vez pillé un colocón de pistachos, pero eso no mermó ni un ápice mi amor por ellos (no como mi episodio quinceañero con el martini con limón, que nunca jamás he vuelto a catar). A mi padre le hace mucha risa atiborrarse de picotas y luego el vómito es rojo y él ya no se asusta, pero la primera vez que le pasó creyó que su cuerpo acababa de explotar por dentro.



2 comentarios:

krotaro dijo...

como en casa en ninguna parte, pero parece que su aventura londinense le hizo ampliar su perspectiva, del mundo, de las personas, de las ciudades, de sus aptitudes, de sus necesidades, creo que le ha venido muy bien, pero puestos a comparar, como una tapita de patatas bravas y una cañita no hay. salú rubia plateá

Francis dijo...

Mis rutinas: Un pitillo después de un chupito de Jack Daniel's. Ir a los mismos sitios y después darme cuenta de que mi vida es una asco y no hacer nada para remediarlo; colgarme siempre de la tía con más problemas del mundo, que nunca me hace caso y aún así seguir a muerte por ella incluso cuando algún colega me dice "te has vuelto a meter en una jardín osucuro" jaja; llenarme los bolsillos del pantalón con cosas que sé que no voy a utilizar; comer pistachos. Antes compraba los iraníes pero ya no los encuentro. Me dijeron una vez que los cambiara por anacardos, pero no son ni parecidos :-)

Ya no hablas de la editorial ¿por qué? Sigue funcionando.

Ahhh, por cierto, a ver si participas en mi blog. Si no te gusta, me mientes ja,ja.

Recuerdos para Patsy, engrasa la cadenaaaa! Abrazos.

No me deja subir el comentario a través de la cuenta google. Seguro que éstos de blogspot ya han liado algo.