sábado, 16 de junio de 2012

Cartas a Ana

Querida Ana, 

A ti nunca te escribo. Y mira que eres bellísima y divertidísima, pero hija, tienes cada colgante dorado que yo me quedo muerta. Desde que cambiaste el plumas rojo por el moderneo más atroz y te cortaste la coleta que te asemejaba sobremanera a Nuria Fergó en pos de una melenita francesa y, sí, Ana, demasiado recta, mi amor por ti, si bien conoce menos fronteras que nunca, también, fíjate, me lleva a escribir oraciones como esta misma que ahora me ocupa y, oye, como que yo no soy el Bernhard ese, pero ahora es que no sabría ni dónde colocar un punto y final, ni siquiera un punto y seguido. 

Párrafo nuevo. 

Y otro. Nuestro inminente viaje a Piedrahita me tiene contentísima. No os lo he dicho, pero en la casa a la que vamos no habrá agua caliente hasta mañana. Luego os lo digo, cuando ya hayamos pagado el peaje a Ávila. En Piedrahita, aunque tú te empeñes en decir Piedrajita, se celebra una de las pruebas mundiales de aladeltismo. No te digo más. Yo es que soy más de hacer merendolas. Hay un río, Tormes le dicen, donde podremos lucir nuestros cuerpazos esbeltos y semi-tonificados (nota mental: no volver a cenar una fuente entera de calamares fritos) y donde, según cuenta la leyenda, Becquer o alguien, tiempo ha un campesino rechoncho y desalmado... Ah, no, que hay un lugar concreto en esas aguas que te deja el pelo maravilloso. Me lo ha dicho mi padre, no Becquer, que es calvo, el pobre, mi padre, pero de joven bañaba su larga cabellera rubia, juro, en aquel enclave riachuelístico que mañana a más tardar conoceremos y el pelo se le quedaba una cosa de otro mundo. Se me acabó la hoja. Anmor. 

Lu

 Madrid, a 16 de junio de 2012

1 comentario:

Anónimo dijo...

electrostática, lo que estropea el pelo hasta dejarlo estropajo es abusar del tinte, mejor de tarde en tarde, o pelo natural, es lo mejor, aún con canas. Cuidar el pelo pasa por un champú suave, de ph bajo, o a poder ser natural, no de esos de super de gasolinera. en cualquier caso sigue usted muy bonita, es la luz de españa, nada que ver con londres. Se da cuanta como ha cambiado su vida para bien, los ingleses son tristes, la veo más animada. salud!