domingo, 19 de julio de 2009

Cartas a Ro

Rocío, querida,

Tengo bici nueva. Ayer cené macarrones con tomate. Estoy muy satisfecha de no haberme suicidado al final. Vivir es bello, si bien el gentío no siempre poda sus setos como a mí me gusta. Hay cosas que no termino de comprender ni de aceptar, y no lo paso nada bien teniendo que adaptarme a ciertas costumbres. Soy mujer, y ser, pero no racional, y mi opinión se va pareciendo a la tuya por momentos: los tranchetes del Imaginarium sí son los mismos que los del Pryca.

Tengo en mente una idea revolucionaria que sobre todas las cosas tiene que ver con organizar cruceros familiares en orcas de plástico de esas que usan los chavales en las pistinas. No sé qué haré con todo el dinero que este business sin duda me reportará. No te preocupes que a una caña te invito sin falta. Y si te da por ahí y prefieres caipirinha, tranquilidad, que de tu bolsillo sólo deberá salir la diferencia. Siempre viene bien tener amigas con pasta.

No hace falta que me digas nada. Me doy perfecta cuenta de que no he comentado nada sobre tu intención inaudita de comprarte unos pantalones de pana. Necesito tiempo para hacerme a la idea y formarme una opinión propia.

Un abrazo,

Lu


Londres, a 12 de mayo de 2009

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"los tranchetes del Imaginarium sí son los mismos que los del Pryca"

Y Remedios y Rocio fueron más que...!!! ;P

Por la tangente dijo...

Hola. Vendo libros pero no por eso soy librera y hablo por los codos y escribo tonterías y cosas serias. También me piro a China a buscar cualquier cosa que no tenga que ver conmigo misma...porque ya me tengo suficiente! Al margen de lo personal, ¿Pingyao merece la pena? Gracias si contestas. Y si no, pues no.

La chica automática dijo...

Pingyao se ve en un par de horitas, aunque puedes perderte por los callejones y espiar a sus habitantes muchas más. Es bastante turística, turismo para chinos though. A la gente española que conocí allí le encantó el pueblito. Realmente no tiene que ver con el resto de la nueva China. Y mira que sigue siendo todo súper chinorri, y por muchos Starsucks que hayan colocado los autóctonos hacen lo de siempre - comer pinchitos en la calle - pero Pingyao ya es Edad Media. Conclusión: si puedes, ve. Está un poco a trasmano, pero si te lo tomas como parada entre Xian Y Beijing por ejemplo pues mejor que mejor. Ahora empiezo con tu blog. Saludos.