lunes, 5 de marzo de 2012

Tres semanas

Anoche vi a rusas en tutú. Ahora estoy en Madrid. Hoy me han hecho Papa.

Desde la ventana del avión, al despertarme tras quedarme ligeramente traspuesta antes de despegar, he reconocido las torres de Mordor a lo “lejos” (y es que no parecía tan lejos), la torre Picasso y un cuadrado verde que sólo podía ser el Retiro. Madrid es minúsculo desde las alturas; mis pequeños ojitos somnolientos lo han abarcado todo con un simple vistazo general. Oh, oh.

¿Cuántos libros buenísimos se han escrito? Goodness me! (acaban de sonar las trompetitas que celebran que yet otro vuelo de Ryancrap ha llegado antes de lo previsto; la gente aplaude y comenta la jugada. ¿Hola? Sólo hay que inventarse que el vuelo debería llegar a tal hora cuando tú sabes a ciencia cierta que seguro que tardas diez minutos menos; en fin). Decía que en Stansted he empezado un nuevo libro maravilloso, uno que llevo vendiendo en la bookshop cuatro años y que siempre había tenido pendiente para leer. Juro que no tenía ni la más remota idea del argumento, me bastaba saber de primera mano lo mucho que se vende – a clientes guays, se entiende, no a gentuza que compra castañas y/o bazofias fistras – y que todos mis compañeros ingleses, todos, antes o después me lo han recomendado lo que viene siendo encarecidamente.

Bueno, bueno, bueno: va del manuscrito ultra erótico que una tía le manda a Freud y éste se empeña en publicarlo porque es un ejemplo fulminante de hysteria sexual. En realidad éste es un resumen MUY churrusco, pero ya lo publicará por primera vez en España Automatica Editorial ...

Y es que, oh audiencia que me lee, lo que no sabéis (salvo Elena Basmati y pocos más) es que la Etnografía ya no es la protagonista indiscutible de mi vida, ni siquiera la Etnografía Alter-Egoística. Lo que ahora se lleva (yo) es el Auto-Psicoanálisis. Ojalá pronto pueda permitirme pagar a un analista que no sea yo misma y hacerlo en serio, porque reconozco que mi método es un tanto pachanguero.

Pero el tema es: siempre acabas leyendo los libros en el momento justo, sin habértelo propuesto pero así es. Mola.


Borrosamente, KYY (Keats y Yo)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué guapa y sonrosada, buena sonrisa sí, sin duda. Yeats es preferido por los burgueses, hasta era el poeta preferido de kurz que era un coronel de los que son casi generales, osea que... pero yo lo que le he leído no está mal.
http://www.youtube.com/watch?v=j7U1Q3ctJ5c&feature=related

usted sólo se parece a la chica de la canción en lo de que tiene mejillas tiernas como galleguita,

Páselo bien en madrid, ya sabe, jamoncito, queso, calamares, patatitas bravas, cañitas y moscatel, joer aproveche!!

Francis dijo...

Casi siempre he terminado leyendo los libros que me han elegido y existen situaciones que lo demuestran.
Esta semana pasada yo también he estado en Madrid. Detesto esa ciudad como tantas otras donde la vida es una constante locura; sin embargo, tenía que hacer acto presencia en un evento y no he tenido más remedio. Lo positivo de mi viaje ha sido que mis ojos no dejaron de asombrarse a pesar de que mis nervios me impidieron concentrarme.
Págate el analista cuando la editorial comience a obtener beneficios je,je.
Saludos y cuídate. Te has recortado el pelo.