jueves, 7 de febrero de 2008

Disfracémonos de Jibis

No me han echado del trabajo. Aunque de vez en cuando me abruma la posibilidad nefasta de que estén monitorizando mi ordenador y descubran este bello blog que tantas satisfaciones me da. Como se enteren de que tanto teclea que teclea no se debe a que esté actualizando el Tarjetero... (¿cómo puede alguien almacenar 4000 contactos, y que más de 30 sean floristerías en Madrid?)

Hoy al mediodía le pregunté al Magnate por mi contrato, y me aseguró que en cuanto volviera del baño se pondría a ello. Ha vuelto del baño, pero yo he preferido irme a cenar a casa.

Mi rutina va cogiendo forma. Si me ha dado tiempo la noche anterior, a la hora de comer recaliento en el microondas de la pequeña cocina de la Ofi las sobras que esconde mi tupper, las engullo y luego me doy una vuelta y me tomo quizás un café (ya voy consiguiendo que me guste) en una terracita soleada que queda muy cerca. Allí la clientela casi unánimemente proviene de las numerosas oficinas adyacentes, y las chicas y chicos dinámicamente bien vestidos no se pueden contar con ambas manos. Y luego estoy yo: espatarrada malamente haciendo uso indebido de dos sillas y tratando de avanzar, cuarteta a cuarteta, en mi apasionante lectura del Libro de Buen Amor. A mi alrededor las conversaciones fluyen, y hay algunas muy graciosas. La que mantuvieron unas "mamás ociosas" hace unos días empezó (para mis oídos) con la feliz noticia de las ronchitas (ya remitiendo) del culito del bebé de una de ellas. Después intercambiaron impresiones acerca de los disfraces que debían de llevar cada uno de sus hijos para el carnaval del cole. Entonces una comentó que a finales de este mes ella y su marido tienen una fiesta de disfraces cuya temática es "Jibis". En un primer momento creí que mis oídos me habían traicionado y que había dicho "hippies", hasta que las diversas pistas que ofrecía la conversación de estas tres mantenidas con posibles me llevaron a descubrir la verdad: camisetas de ACDC, mallas, pantalones de cuero... ¡El tema eran los HEAVYS! Me pareció genial.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo a esos sofritos léxicos sólo degustables en nuestra Ibérica cultura los disfruto como un enano. Mi padre siempre me habla de Paco lucena, aquel "manager" de artistas que había sido criado en medio de un ambiente sibarita, selecto y afrancesado. le gustaba jactarse de ello en público, aunque esta altivez escondía un profundo catetismo lingüístico en el fondo. Así pues, dió lugar a lo que se conocería por el resto del grupo y compañeros como "Lucenismos", lapsus de vocabulario aberrantes y sonrojantes.
Lucenismos a saber:

-" Realmente me impresionó aquella ruina que visité en Grecia. La entrada del edificio estaba custodiada por unos grandes
Partenones..."
-"Hace una semana visité la tumba de mi madre en el cementerio, y fue curioso ver cómo un grupo de niños corría y jugaba al escondite a la sombra de los arciprestes...".
-" Vámonos rápido, que hay que salir de aquí como una instalación..."
-"Las ventanas estaban herméticamente abiertas..."

O aquel padre de un buen amigo mío, que había salido por primera vez del país para estar un mes currando en la factoría Londinense de la empresa para la que trabaja, y al regresar de su periplo de Tío de los Fraguel, me comentó que a él lo que más le había gustado de Inglaterra eran las vías...
¿Las vías, Eugenio?
Si coño, las vías, las vías de inglaterra.
¿Pero por qué, que tienen de especial?
Macagon tó, pos que son las más ricas de Europa! Ciego me puse!

Ah, claro. Eugenio y su Espanglis. Las "vias" o beers de Inglaterra...

Siga ejerciendo esta catársis en forma de blog. y a ver si te dignas a robar café de mi casa.
Usará el Magnate jabón Magno...?

Besos mil
Peli

Anónimo dijo...

Querida Lucía,
que sepas que sigo tu blog desde su estreno como una colegiala aburrida -como ves yo también tengo bastante tiempo en mi becaría-. No te he escrito nada porque no tenía nada original que poner, pero todo se andará porque a mi cuando me viene la inspiración tiembla el techo. Y qué grata sorpresa al ver que me has citado. Me lo paso piruleta con las historias de los magnates. Y te veo a ti desengañadísima de todo este cuento laboral en el que estamos, y me da fuerzas para seguir robando material de oficina.
Un advice: cuelga alguna foto de tus aventuras que es muy grato. Keep Writing!!

Un beso
Pitu