viernes, 31 de diciembre de 2010
En contra del Clickickismo
Entiendo que un alto porcentaje de mis amichis no lee mi blog. No leen ningún texto que ocupe más que cualquier actualización de estatus de facebook. Los quiero igual. Y mi blog es lo de menos - rara vez me veréis tan humilde - lo de más es la manera de ver y entender la comunicación y el saber de la que a mí me gusta participar y que desde ya mismo los catastrofistas más catastróficos (ej: Marshall McLuhan, Nick Carr) dan por perdida. La batalla PROFUNDIDAD VS SUPERFICIALIDAD ya está decidida. Yo patsy. Qe se resigne Rita.
McLuhan fue el que dijo (años 50) eso de the medium is the message, que quiicir: tanto usar Internet no lleva a nada más que usar Internet, la herramienta. Da igual que internetees para esto o para lo otro. Una vez online recibes tantos estímulos todo el rato sin parar que al final no ves nada. O lo ves todo pero muy de puntillas. El mensaje es internet. Sigue: "our tools end up numbing whatever part of our body they amplify to the point of autoamputation".
Dice Nick: "the Net seizes our attention only to scatter it. We focus intensively on the medium itself". Y es que al estar online no hacemos más que interrumpirnos, distraernos, de modo que no nos concentramos en nada, salvo en pasar las horas frente a una pantalla haciendo click-click.
De vez en cuando me da por coger libros de estos, polémicos y perogruyeros. I like them. Éste en cuestión habla de los efectos de Internet en nuestra manera de pensar, memorizar, concentrarse, empatizar. No pinta nada guay: superficialidad a tope. Al final del libro Carr cita a 2 ó 3 expertos en alguna cosa súper importante que vaticinan que no todo será siempre así de horrible: la mente humana se desarrollará de tal manera que este exceso informativo no suponga una traba sino que seremos capaces de tener 36 conversaciones a la vez a través de 6 medios distintos. Mind you, a mí esto me suena más a maquinita que a humano.
Ah, humanity.
¿Qué te provoca más angustia, que todas tus cosas desaparezcan al incendiarse tu hogar o que te entre un virus brutal que se cargue todo tu disco duro and therefore pierdas todas tus cosas? La respuesta obvia copia de seguridad no me vale.
domingo, 26 de diciembre de 2010
Valoraciones de última hora
- Al libro electrónico en sí.
- A lo que supondrá el libro electrónico.
- Al sistema educativo actual.
- A las literas.
- Al precio de un libro nuevo en este país.
- A los encantados de haberse conocido.
martes, 14 de diciembre de 2010
¿Catálogo? ¡El que te va a dar ésta!
No, no te voy a llevar de la manita hasta la sección. Con suerte dejo de morder el chupachús, te miro a la cara y señalo con el dedo hacia dónde deberías dirigir tus pasitos. Sin suerte seguiré con la mirada clavada en mis asuntos y gruñiré algo.
No, no tenemos catálogo. El Waterstones está a cinco minutos caminando hacia allaá ¿Que por qué no tenemos? ¿No se te ocurre ningun motivo? Va, piensa un poquito... Nada? Ok, voy. Apunta:
1. Tenemos casi un millón de libros y somos 7 personas trabajando. Haz las cuentas, ¿no preguntabas dónde queda la sección de Accounting?
2. Somos una segunda mano. Hay libros por el suelo. ¿Qué quieres que ponga el catalogador?
Politics ---> Marxism ---> Gramsci ---> en el suelo junto al gapo reseco.
3. Factor Sopresa. Ejemplos:
Rollo: ¿Tenéis Mis Universidades de Gorki?
(se mira en el catalogo) Sí. O, No.
FIN
Guachi: ¿Tenéis The Problem of Knowledge de Ayer?
(no hay catálogo que valga) Ni puta, pero mira en Philosophy, en la A.
Va el cliente y lo encuentra él solito. Vuelve súper contento. ¡Lo encontre! Y me alegro hasta yo.
4. Para trabajar con un ca-tá-lo-go/pa-pa-ga-yo nos vamos todos a hacerlo cobrando algo mas que £7 míseros la hora. Si llega.
5. En Waterstones hay catálogo. Y llevan todos la misma camiseta que reza "Happy to help". ¡Corre!
La segunda mano tiene un precio, para algunos demasiado caro psicológicamente: tienen que valerse por sí mismos.
Pues no le regales un libro, regálale algo de lo que entiendas. Yo ya te he recomendado todo lo que se me ha ocurrido. Y más.
sábado, 11 de diciembre de 2010
In search of a writer
1. Yo no he encontrado a mi Patricia.
2. Soy pelín uptight y zorreo lo justo.
3. Fuerza de voluntad -67.
Traté de leerme The discomfort zone, la autobiografía de Jonathan Franzen, y es un coñazo, al menos las cuatro primeras páginas del primer capítulo. Y no creo que tenga nada que ver que me lo leyera en un ataque finito de insomnio, justo después de atacar con mis neuronas el discurso de agradecimiento novelístico de Mr. Vargas Llosa. Muy bien escrito, of course, pero no le encontré demasiada chicha. La parte política no supone nada nuevo. La parte literaria Ok: ¡la ficción como respuesta al mal del mundo, como antídoto, como refugio, como gozo supremo! Eso es muy bien. ¡Un hurra por Mario! or what?
Mañana no es Santa Lucía, eso es el lunes por la noche. Pero mañana me voy al Prince Charles a ver Vértigo en pantalla inmensa. ¡Madeleine te quieeeeeeeero! Esta película ha tenido desde siempre una presencia brutal en mis asuntos de vida. Te lo juro.
Antes de ir al cine me toca lucir palmito en la última Antiquarian Bookfair de 2010. Preferiría cualquier otra cosa a eso. Desde retozar con peluches a retozar con mujeres. Esta semana fui recopilando joyas que sin duda NO venderé mañana: como un libro sobre el Barclays (sí, el banco) escrito a principios del siglo pasado sobre cuestiones monetarias (supongo), está encuadernado en rojo y oro; como diversos libros de arte imposibles de encontrar incluso en addall.com; como primeras ediciones firmadas por Churchill (lo de siempre); como eso.
Lo importante es lo que YO encontraré, para MÍ.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Enfermedades
lunes, 15 de noviembre de 2010
The way we weeeeeeere
La abuela voladora me contó que ellos habían vivido en Londres toda su vida, pero hacía algunos años ya que andaban instalados muy cerca de Luton.
Porque Londres les daba P.A.V.O.R.
Me habló de la violencia callejera y de lo chungo que se había vuelto todo en general. Yo la escuché compungida: ¿que coño se me había perdido a mí en Londres, si llevaba dos años dando tumbos como una infeliz? La vida se me echaba encima como un peso pesado y estaba metida en un embrollo personal de agárrate y no te menées.
Casi tres años despues el embrollo va mucho mejor. Vivo en una zona no demasiado segura del Este londinense y me encanta - no la falta de seguridad, el barrio en sí.
Cada vez que me pongo enferma me atacan los recuerdos.
Y eso es así.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Despues de la tormenta, vendaval.
Ahora hablare del DINERO.
Puaj.
Esto es todo por hoy.
miércoles, 27 de octubre de 2010
IRLANDA, por fin
Me hablaron de este pub hace relativamente poco. Resulta que aquí se reúnen los off-beats, una de las generaciones literarias más actuales: Tony O'Neill, Ben Myers, Adelle Stripe, HP Tinker, Heidi James... Encontré en la bookshop Down and Out on Murder Mile (O'Neill) y me quedé muerta. Adicción a la heroína pura y dura. En cuanto lo acabé se lo encasqueté al novio poeta de una de mis flatmates griegas: se quedó de piedra. Él a su vez me recomendó la novela por antonomasia sobre este tema. ¿Qué queréis que os diga? No, no me gustó demasiado Junky. Nunca había leído nada de William Burroughs (ni ganas) y me he quedado un poco como estaba. El poeta dice que me calle la boca y lea The Naked Lunch. Así que lo he cogido, pero ahora mismo cabalgo entre Oblomov (Goncharov) y La ciudad y los perros (Vargas Llosa). Además, sólo en la última semana he tomado "prestados" uno de Boris Vian, los cuentos completos de Grace Paley, The Ask (Sam Lipsyte) y toda la coleccioón de Claudine (Colette).
Aprovechando que tenía la noche libre de compromisos amichiles, nada más cerrar la bookshop me he venido, sola, a este pub. Por fin. Quería hacerlo desde que me lo nombraron la primera vez. El nombre es genial.
Al principio sólo había machos pertenecientes a la "white working class" y me he sentido un tanto cohibida. Pero he aguantado el tipo - bien hecho Lu - y antes de que me terminara la Guinness han entrado por la puerta unas señoras con instrumentos. Ha saludado a los camareros y sin más preámbulos han empezado a tocar folklore celta, como quien se pone a tejer una mantita. Uno de los camareros ha encendido la chimenea.
Violín, flauta travesera, tambor irlandés, tres voces. Será por mi educación (o no) pero ha sido ponerse a cantar y he reconocido y amado más que nunca esa vena irlandesa. Se les reconoce a la legua, y son tan bellos. Ha sido indescriptible (también sé ser cursi) sentirme teletransportada al Sandybels: mi pub favorito del mundo, en Edimburgo.
Estoy metida de lleno en el moderneo de East London, me dirijo a la gente con un deleznable "cari ¿qué onda?", pero la Lu que más me gusta ha estado esta noche en el Filthy MacNasty's.
miércoles, 20 de octubre de 2010
Ejemplo de vida insustancial (1)
martes, 12 de octubre de 2010
Leer no siempre es bueno
Todo iba bien, sin demasiadas escenas eróticas eso sí - ¿y para qué si no te lees este tipo de libros? - hasta que de pronto una, la profesora súper enferma y los médicos no consiguen averiguar por dónde pierde tanta sangre, le pide a la otra, alumna entregadísima, que por favor le lave el pelo. ¿¿¿¿Y qué se encuentra la otra al hacerlo???? chan chan chan chan... ¡dos marcas de colmillos en el cuello! MUY FUERTE. Y a partir de ese momento el libro va sobre vampiros. Sin esperártelo, sin venir a cuento, sin saber qué hacer ¿río? ¿lloro?, pero ni una cosa ni la otra: me pareció todo tan tremendo que me ha encantado. No se lo recomiendo a nadie, me guardo su lectura sola para mí. Mañana lo devolveré a la bookshop y sólo cuando alguna bollera lo compre, si soy yo quien está en la caja cobrando en ese preciso momento, le diré ciertas cosas, sin estropearle la sorpresa vampírica. Le pediré su número o le diré que cuando lo termine me busque para comentar la jugada. Ojalá sea una bollera tía buena.
Es que no pienso deciros ni el título.
miércoles, 6 de octubre de 2010
Boda en Vigo
Te casas este sábado, ¿lo sabías? Me lo acaba de confirmar, vía email, tu amigo David. Sigo en shock. No porque TOPULAKI signifique pilila en griego, sino por lo de las olas de 6 metros que impedirán el desplazamiento en barco de la comitiva nupcial. Ya sabes lo que dicen: en abril aguas mil; en octubre allá te las compongas.
Desde que me tiñeron el pelo de GRIS y me compré pulseritas doradas me siento más, no sé, burbuja. Te pienso regalar un título nobiliario: Gran Duquesa de la Vainilla. ¡Lomash! ¿Sabes? Estoy haciendo un caldo con una cebolla, una zanahoria y otro vegetal cuyo nombre desconozco, aunque eso no quita para que sea horrendo. Ahora me depilaré. Estoy deseando ver tus párpados rubios y el entrecejo rojo fosforito. ¡Siempre innovando! ¿Recuerdas cuando querías SER John Travolta? Hey Rizzo, ¡cómo pasa el tiempo!
Oh no, vienen los griegos. Son tantos, y hablan tan raro. Alguien dijo que suenan a un español hablando de coña: totalopikis escatupoulis karatsalunis. Siempre beben vivo, y siempre me ofrecen. Yo así no puedo vivir. ¡Cerveza señores! ¿Habrá langosta? Si no me voy. Me falta conseguir unas manoletinas para cuando mis pies se pongan en huelga de tacones. ¿Qué color me recomiendas? No, mostaza no. Antes ketchup, óyeme bien.
Tikanis jalupitekos yorgoniskus. Ojalá el inglés termine pronto de limpiar la bañera de arriba. Un baño al año me hacía daño antaño, ahora lo llevo debuti. Tengo ganas de que te cases y dejar de recibir los emails en cadena de tus amigos del cole. ¡Cuánta al afición al interné tienen estos muchachos! Quien dice afición dice aceitunas. Va a ser un fin de semana interminable, primero en el dentista y al final en Oporto, sola, comiendo sardinas sin masticarlas. ¿Crees que como demasiado rápido? El caldo va a estar divinus, unos cuantos fideos y un huevo y ya estaré preparada para tu cena-bodorrio de parador. I love Baiona.
Me despido porque creo que ya me puedo desvestir e introducir en las aguas saladas del cuarto de baño de la cuarta planta. En fin, siempre tuya (y mía),
Lu
sábado, 25 de septiembre de 2010
Cartas a Diana
Te pasas un mogollón. De bella y de plebeya. Ojalá menos gente fuera como tú, las superficiales terminan cansándome. Anoche tuve un sueño, bastante ñoño, será mejor que no te lo cuente. Ibas con tu bici sin pedales y te reías de las castañas. Dabas miedo, te lo digo. Me desperté con un sobresalto que pa qué y ¿adivina? No quedaban cornflakes. Ni leche. Ni siquiera era mi casa, aunque ya tenía media cocina fregada. Volví a despertarme y no he abierto los ojos todavía, no vaya a ser que sea jueves. Los jueves me toca ordenar los peluches, cepillarlos y bautizarlos. No es un bautizo católico, de hecho la ceremonia se parece más a un puerro, verdiblanco y alargado. Por favor no me pidas que te lo explique. ¿Por qué siempre vas de rosa chicle? Te pega.
Con cariño real,
Lucía.
viernes, 24 de septiembre de 2010
Ampliando horizontes
Transportista sexy con amichis ídem
Ésta podría ser una de las historias:
Él ya está más cerca de los sesenta que de los cincuenta. Trabaja tranquilo, algún día se jubilará y podrá dedicar más tiempo a la fotografía.
Ella cumple veintinueve en un mes, pero repite a menudo que pronto será treintañera. Trabaja contenta, aunque no quiere dedicarse a esto toda su vida. El otro día llegó a su casa un nuevo invitado, el hermano pequeño de una amiga de siempre.
Él tiene dieciocho años y se ha mudado a Londres para convertirse en estrella de rock.
Ella se siente muy mayor a su lado. Si no hubiera esperado a terminar la carrera para marcharse de España. Si hubiera sido sido más consciente, más valiente... si no... si hubiera... pero no fue así.
Nadie puede asegurarle que, de haberse independizado a los dieciocho, ahora, a los casi veintinueve, estaría libre de horarios y saliendo adelante como escritora.
Nadie puede profetizar si dentro de once años el de dieciocho habrá triunfado en la música y no deberá responder a horarios ni jerarquías.
Igual que tampoco nadie puede adivinar si el de casi sesenta llegó o no a perseguir seriamente, cuando era más joven, sus capacidades como fotógrafo. Lleva treinta años al frente de una reconocidísima librería de segunda mano en Bloomsbury. Hace ya tiempo que dejó de cargar peso, desde que la espalda le crujió una mañana al apilar más y más cajas y tuvo que guardar cama dos meses.
La de casi treinta lleva poco más de dos años en la misma librería, recientemente galardonada con el premio a la "mejor" de todo Londres. No lleva (aún) demasiado mal el esfuerzo físico brutal que supone mover de un lado a otro tantas cajas repletas de libros, muy pesados. Es como ir al gimnasio pero cobrando: biblioteca y ejercicio dos en uno.
El de dieciocho tiene pensado visitar pronto la librería. Quiere comprar algunos clásicos. Se imagina a sí mismo saliendo por primera vez de una bookshop con dos bolsas rebosantes de Sterne, Swift, Dickens, Austen, Brontë, Zola, Flaubert. Ediciones pequeñas y baratas que comprará más con los ojos que con la cabeza.
Dicen que cada vez que eliges pierdes seguro, ganas a veces.
domingo, 19 de septiembre de 2010
Sobre escogidos
Tengo que acordarme de no decirle nunca al Compi cual es mi Blog, pues a partir de mañana seré su ilustre Spanish teacher.
Mi blog es mío, receptor contento de despotricaciones varias. Los ánimos en la Bookshop andan caldeados, y de mí se espera que sea la parte divertida, como siempre. Albergo los secretos de mis cuatro compañeros, secretos que incumben a unos y a otros.
MIS secretos los comparto, entre elegidos claro está, no se los vomito a un solo escogido y ahí te las compongas, escogido. Best friends los justos, ¡hombre ya!
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Compañeros en apuros
Hoy ha tenido que deletrear a alguien por teléfono la palabra Amazon; hoy ha tenido que explicarle a una mujer que llamaba desde Francia la imposibilidad de enviarle unos libros si no nos paga primero, bien con tarjeta vía telefónica, bien mediante cheque. "Vosotros mandadme los libros y, SI ME GUSTAN, os envío un cheque por las molestias".
¿Molestias? ¿Si me gustan?
El ranking de Clientes Majaderos no da abasto. Polaca II se ha marchado a las 5pm y a los pocos minutos ha venido un Cliente Majadero, otro, que me ha pedido la hoja de reclamaciones porque hace dos meses Polaca II le cobró unos poemarios mal cobrados. Él asegura que le dio un billete de 20 pounchis y ella le dio cambio de 10.
.....
Ha puesto la reclamación y acto seguido la he llamado para darle las malas nuevas, pero el abrazo a distancia todavía no me sale bien.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Diez años de amoooooooor
Hoy es una década después. Tela. Menudo vértigo. ¿Y qué he hecho en estos diez años?
- Una licenciatura.
- Una diplomatura.
- Vivir en 10 casas, en 5 ciudades, 2 novias serias.
- He visto a Emma Thompson cara a cara.
- Ya me gusta el zumo de naranja, pero sigo aborreciendo el cocido.
- He leído mucho, escrito menos, me han publicado algo.
- He descubierto qué eneatipo/s fui y soy, o lo que es lo mismo: la chica automática es sólo el título de mi blog.
- Llevo más de cinco años trabajando como librera.
- Me he enamorado. El orden de los factores no altera el producto.
- No quiero hacer más lista. Viajé bastante.
¿Y qué ocurrirá en los próximos diez años? A los 38 me tocará otra vez renovar el carnet, hopefully. ¿Seguiré siendo librera, soltera, sin hijos, sin escribir, rubia, talla 38, vista de lince, alérgica a los tacones? Podría ponerme a llorar, aunque en realidad creo que no es nada, será que mi cuerpo ya no está acostumbrado al calor de Madrid.
Postdata cursi: el derecho a ser te lo otorgas tú, no el dinero.
viernes, 27 de agosto de 2010
Agosteando
Superpoderes, superhéroes, eneatipos, Bouvard y Pécuchet, burguesía estúpida... Vomitona intelectual, o semi. Leche de la verde por favor.
La Una, la Otra, la cara de idiota que tiene cualquiera. All the problems of love are problems of maldistribution, lo dice Erica Jong. Un libro que por su portada - he visto mil distintas - siempre pensarías que es una FUL de aquí a Cuenca. Aquí es Madrid, vacaciones con resaca.
Ideales en tu cabeza que no sirven porque no son reales, son ideales. Ideal de la muerte. Morir o matar, as simple as that.
Feliz Verano.
lunes, 2 de agosto de 2010
Todo muy veraniego
Chilly Gonzales!!!!! En bata de estar por casa y enfrentandose a su piano - de quien dijo "she's a bitch" - con una fuerza que ya querria, fijaros lo que voy a decir, el mismisimo Rufus.
Lucia? Festivales? Modernos? Pues claro caris. Yo me adapto a lo que haga falta, sin perder ni un apice de mi personalidad. OBVIAMENTE. Quien se quedo frita en medio del festival tumbada sobre arena y pajillas (Sol 2 - Cesped 0) todo lo larga que es? Tenia mucho necesito-dormir, eran ya las siete de la tarde.
lunes, 26 de julio de 2010
Ludopa-tí
¿Has conocido a algún ludópata en tu excitada vida? Yo a un par, de oídas, hasta que llegó Peter (le llamaré Peter en clave, para proteger su intimidad). Peter (que en realidad se llama Peter) es uno de nuestros más constantes regular sellers. Atenta, lee con atención que he dicho "seller", no "customer". Nos lo vende todo el tío, así a grosso modo unos mil libros al mes. Siempre libros nuevos e interesantes, no bazofias cuasi-desintegradas como otros sellers.
El problema es que NO HAY VEZ QUE NO nos deba pasta. La cosa funciona así Ro (¡hey! no queda ná pa tu boda, ni para que nos tomemos unos mojos en Madrid!!): una vez, allá en la era primaria, trajo sus famosas bolsas ultrarresistentes del Marks & Expensive repletas de libros bellos, desde Sociología a Teatro. ¡Una gozada de bolsas! Lo primero que pide siempre son 10 pounchis (libras esterlinas Ro) para pagar al taxi en el que vino con dichas bolsas... ¡Falacias! Viene de la casa de apuestas a la vuelta de la esquina. Lo sé porque llevó aquí más de dos años (dos años, bufff, y divina que estoy ¡hombre ya!) y me lo he encontrado saliendo del William Hill - betting shop - unas 34734848439 veces. Apunte: no es que yo estuviera allí también, pasaba por delante. Desde aquellas vez que aposté toda mi ropa en una oscura partida al UNO, ¿te acuerdas?, no he vuelto a jugármela.
Le damos los 10 pounchis (pounds, Ro, pounds), corre a "pagar el taxi" y a los diez minutos vuelve con más bolsas y pide por esa boquita: ¡¡250 pounchis!! Me recuerda a las girl-scouts pijas de La tropa de Beverly Hills - peliculón - cuando se envalentonan y gritan "¡Queremos mil cajas!" (de galletitas, para venderlas de puerta en puerta).
Lo normal, querida amiga, es que la gente venga con sus libros, los valoremos y les ofrezcamos una cantidad, casi siempre irrisoria para ellos pero necesaria para nosotros. Luego aceptan o no. Pero con el bueno de Peter las cosas no funcionan así. Él deposita sus bolsas cargadas de tesoros, pide una cantidad desorbitada, se le da sin rechistar y ya luego haremos la valoración.
Pues claro Ro, pero antes de eso, ¿de dónde saco yo 250 pounchis? Pues de donde sea. Arramplo la caja, el cajón secreto donde se guarda el dinero que en algún momento molaría que el Jefe ingresara en el banco para que así cobremos a fin de mes (no quiero hablar sobre esto). Aún así a veces no nos llega y no han sido una ni dos las veces que nos ha tocado sacar dinero de nuestras propias cuentas (la mía, la del Compi, la de la Polaca...). Hace MUCHO que nos negamos a esta tercera opción. Porque el tío, Peter digo, es un cretino que viene sudando descompuesto desde las apuestas y no puede perder ni un segundo, ¡el próximo juego va a empezar!. Por supuesto él dice "¡venga dáte prisa que el taxi está en doble fila!". Nadie dice nada. Procuramos hacer las cosas lentamente para que no haya errores. La desesperación de Peter suele alcanzar cotas muy graciosas. Cuando se va, valoramos los libros y SIEMPRE nos ha mentido. Nos ha dicho que todas esas bolsas llegarán a los 300 pounchis (la moneda de aquí Ro, si vinieras a visitarme lo entenderías) o a cualquier otra cifra superior al dinero que ya le hemos dado de antemano, pero NO, suele quedarse corto, bastante corto. Nos debe dinero sin parar. Y entonces es hora de que las apuestan echen el cierre por hoy y nos llama muy compungido porque su abuelo se ha muerto - tres en el último mes - o se ha torcido el tobillo y no puede caminar - pues cari ven en taxi - o cualquier otra excusa churrusca. No vuelve hasta pasadas varias semanas y durante todo ese rato hay un post-it en la caja que dice "Peter nos debe tanto". Y a las varias semanas regresa y vuelta a empezar. Lo que más me molesta, ea, es su actitud, ¿eh?. Por lo demás toda la transacción peteriana en sí me parece muy divertida.
Ya lo sé Ro, no tenemos ni la más remota idea de dónde saca los libros. Ni dónde los esconde mientras está en la casa de apuestas. Te juro que le hemos seguido y jamás se vio un taxi por los alrededores. Hummmm, sospechoso much?
lunes, 19 de julio de 2010
Lovebox @ Victoria Park
pin-ups
Me leéis, o no. Yo escribo porque no puedo escribir. A veces pienso que sí, pocas, las más es un No claro. Es muy TONTO, quedarte sin batería y ya tu noche está jodida completamente. Imposible encontrar a los demás.
Peaches
Grace sigue cantando, playback. Peaches en silla de ruedas (pierna rota) ha sido too much, y Hot Chip a continuación pues ya podéis imaginaros. Antes de todos estos Hercules & Love Affair, sin Antony pero con Blind.
Grace
En sujetador de 15 a 20, hay fotos, pero este no es un blog de esos, ¿no? Yo paso. De todos, de mí, de la gente. Últimamente hasta paso de los rusos y sólo leo ciencia-ficción. ¿En qué momento no estáis leyendo algo de Alfred Bester ya? Extro, por ejemplo.
Odio a la gente, aunque no es verdad, sólo me estoy desquitando. De los que te miran, de los que te tocan, de los cerdos y de los salidos. Uno me llamó "fucking bitch" y acto seguido me preguntó "where are you from?". Contesté con un bello gesto manual de DOS. Fucking bitch tu puta amiga. Yo Patsy.
jueves, 15 de julio de 2010
Primer principio
Hoxditch corresponde a la parte de London que limita al sur con Brick Lane, al norte con London Fields, Hackney, al este con Old Street y al oeste con Kingsland Road. Jamás hubo un lugar más modernista, ni siquiera Nueva York. Un cuadro vaya.
sábado, 10 de julio de 2010
La carta real
Hello Darling!
sábado, 3 de julio de 2010
Oxford como terapia
La última vez que vine a Oxford debió ser en Junio 2008, cuando aún vivía en Notting Hill y no sabía nada sobre el este de Londres ni sobre muchas otras cosas. Desde Oxford se lleva la bookshop online y es maravilloso.
Mi Jefe tiene un psychological insight que no se lo cree ni él. Es un desastre en cuanto a organización práctica, pero las relaciones personales son su fuerte sin duda. Es el mejor jefe del mundo, y no porque nos dé toda la libertad (para todo) y más, sino porque parece el típico británico despistado, con sus bermudas y su camisa floreada de franela - y las chanclas con calcetines - pero en cuanto te descuidas te demuestra lo calada que te tiene.
Sin venir a cuento me dijo el miércoles: Lu, el viernes te vienes a Oxford conmigo, que hace mucho que no vas. ¿Y qué ocurre en Oxford? Pues que es un paraíso de cajas sin abrir, de libros desperdigados por cualquier rincón de las cuatro naves industriales que tienen. Venir aquí es reafirmar tu condición de librera por naturaleza, y recuerdas casi con lágrimas en los ojos la suerte que tuviste al encontrar trabajo en SKOOB. Es mucho más que una librería. Vaya, tengo la emoción a flor de piel. Pues claro que me quiero quedar aquí, en Londres digo, (¡amiga no temas!). Además, el Jefe y Polaca II se van 10 días en agosto y dice que me deja la furgoneta... Cornwall here go go!
Mis quehaceres en Oxford se han limitado a volverme locatis inspeccionando todas las cajas que me ha dado la gana y elegir libros que no tiene sentido que se cataloguen onlinemente porque en la tienda física de Londres - donde no tenemos catálogo - se van a vender ipsofácticamente. Sólo solemos catalogar libros que por H o por B resultarían demasiado caros para el comprador de a pie, como una primera edición de Beckett y cosas por el estilo.
En total me he llevado ocho cajas para la bookshop, a unos 25-30 libros por caja. ¿Que si he encontrado algún regalito para mí? Hello?? ¡La duda ofende! Por supuesto. Para empezar una copia exacta a la segunda antología de Daniil Kharms que no compré en Nueva York porque me salía del presupuesto; un compendio de literatura lésbica desde el siglo XVII hasta nuestros días; una colección de cuentos de Leskov y una novela de Alexandra Kollontai que no tenía... almacenar, almaCENAR, ALMACENAR!!!
Jjijijijijjiji
Mind you, me siento mucho mejor, aunque he vuelto a caer enferma. Hummm, debería comer más verdura.
martes, 29 de junio de 2010
Sin acentos
El que la gran mayoria de los customers tengan 80 tacos y unas cejas trollopianas que parecen salir propulsadas hacia el infinito horizonte con una fuerza inaudita - solo comparable a mi flequillo izquierdo - merma too much mis ganas de socializacion.
Se dice, se comenta, se rumorea, que no me quiero bien. Fastidio.
En la piscina el otro dia la gente no leia mas que best-sellers. Soy muy fascista, lo se. Bueno, uno leia a Sebald, y otra The road.
Ultimamente o estoy perdiendo oido o se me va el ingles de las manos: no entiendo nada a la primera. Tengo al Compi desesperaico. Me acaban de pedir libros para el MCAT (Medical College Admission Test) y he ido derechita a por el Mein Kampf ante la atonita mirada del chaval.
Estoy leyendo un monton de trash, lo que viene siendo basura. Escucho a Bic Runga: kiwi cursi que me gusta. She left on a Monday es muy bonita, tan bonita como... hahaha!
PD: el Compi me ha dado una de sus multiples maquinas de escribir. Resulta obvio que mientras tenga conexion a internet (I hate you, facebook) jamas lograre hacer much.
viernes, 25 de junio de 2010
Postal Online
Ya sé que te casas. Yo también, ah no, yo voy a tu boda. ¿Puedo ir? Sé también leer mapas al revés y cómo hacer una bechamel en su divino punto. Cocino guay. Fui a Nueva York, si no te llegó ninguna postal mía es porque no la mandé, y si la mandé se la debió comer un perro aduanero. Esos bichos no comen más que papel ilustrado y gusanitos, cada cual es libre para leer aquí lo que quiera. ¿Tú lees? Me gustan los barcos: me mareo. Barcos y tacones. Tu idea del paraguas (qué gran idea) es una gran idea Ro. Podría contarte mil anécdotas sobre Nueva York pero, ¿para qué? si me las inventaría todas. Me picaron los mosquitos.
Últimamente pienso demasiado en ti, que naciste en enero. Yo soy más de noviembre, no sé si me entiendes. ¿Lo pillas? Es muy fácil, mira: Lucía nació en noviembre. El día 1, siempre es fiesta. La gente no es consciente de que NUNCA tuve que ir al colegio el día de mi cumpleaños. ¡Christ! ¡Acaba de venirme Belén Rueda en mallas a la cabeza! Oh oh, esto no pinta nada bien. He empezado a maquillarme, ya sabes, quiero aparentar mi edad y no la de cualquier chiquillo.
Sinceramente afectadísima,
Una dama
viernes, 18 de junio de 2010
Conceptos y bookshops
Everything Goes Books Cafe
Y para terminar, un poquito de Black Books:
sábado, 12 de junio de 2010
No sleep till Brooklyn!
En Amsterdam me ocurría lo mismo, ITUE: Incapacidad Total para la Ubicación Espacial. Y mira que la cuadrícula manhattariana es fácil hasta decir ¡Basta!, pero me lío, eso es así. Me lío y cuando pienso que el Chrysler está ahí, está allí, así que he optado por encaminar mis pasitos siempre en la dirección opuesta a lo que vociferan mis corazonadas. Tengo un mapa, bueno dos.
viernes, 4 de junio de 2010
Me toca
miércoles, 26 de mayo de 2010
Oda a los clientes
Skoob is a temple for secondhand books
Time Out , May 2010
Hay personas, muchas de ellas customers, que me han ayudado a crecer como librera, y hablo de ser Librera en el más puro sentido profesional. Ayer el Compi y yo poníamos en común cómo nuestras aptitudes para obsequiar con un buen customer service han mermado considerablemente desde que trabajamos en SKOOB. Odiamos a muchos clientes, porque se lo merecen. Nos negamos a hacer contacto visual con algunos de ellos y al Dueño le parece estupendo. Cada vez que alguien pone mala cara porque le ofrecemos un precio demasiado bajo por los libros que trata de vendernos (subrayados con boli y forforescencias, anotados, tan manoseados que hay páginas que no se pueden ni leer) hay que sujetarnos para no partirles el cuello.
Es MUY guay perder cuarenta y cinco minutos en valorar libros de topología, electromagnetismo e ingeniería matemática para que el vendedor en cuestión - chaval del infierno - te mire con cara de asco infinito y se abalance sobre sus libros destrozaicos como si yo fuera la ladrona mayor del reino. ¡Que antes de empezar te he dicho que como máximo te puedo dar el 10% del precio total del libro! ¡Que cuanto más subrayador y anotaciones encuentre menos te puedo dar! ¡Y tú has dicho "ok, acepto"! ¡Y cada día tengo docenas como tú! ¡Y tengo mil cosas que hacer! ¡Te odio!
Pero hay clientes buenos que añaden bagaje literario-bibliófilo a mi cabeza y memoria mediante simples preguntas. Ellos no lo saben, pero el 80 por ciento de las veces todos preguntan por lo mismo. Eso sí, yo me esmero por hacerles sentir originales, menos cuando me piden:
El Alquimista - Ya sé que es de Paulo Coelho, freak.
1984 - No eres el primero en leerlo, flipao. Si al menos me pidieras We...
El Maestro y Margarita - No es un libro tan raro, de hecho es de mis libros preferidos.
El Rubaiyat con traducción de FitzGerald - ¿Acaso hay otra, tarao?
Me paso, lo sé, perdón. ¿¡Qué coño?! Se las dan de listos y lo leyeron todo ayer en la wikipedia, como reza ese gran grupo de facebul.
Sin embargo, hay buenas preguntas, que te hacen avanzar. Ya he dicho en alguna ocasión que me creo una esponjita y, como tal, necesito empaparme: ¡dádme agua!
Hoy me he dado cuenta de que es probable que esté formando parte de una de las últimas generaciones de libreras de papel. Ha nacido Libranda - plataforma digital que une entre otras a Planeta, Santillana y Random House - y aunque de aquí a 3-5 años sólo confían en copar el 5% de las ventas, no sé, todo esto me da MUCHA pena. Un libro es un libro, no una pantallita. El contenido no cambia en función del soporte (¿o sí?) pero yo, además de contenidos, vendo libros, ediciones especiales, inéditas, ilustrados por H o por B, vendo papel, hojas que pueden pasarse, doblarse e incluso subrayarse. ¿Qué pasa? ¿De verdad es molón que los libros ahora aspiren a ser digitales y puedas cambiar el color de tu carcasa del e-book igual que se la cambias al nokia? Eso es mierda pura. Jolín, voy a llorar: ya no me voy a Nueva York.
viernes, 21 de mayo de 2010
Me chiflan los dos puntos
No me rindo y, aunque lo de leer a Zamyatin en original lo he borrado de mi carpetita mental de SUEÑOS ALCANZABLES, por lo menos si algún día veo El hombre que sabía demasiado en ruso y me encuentro con una Doris Day doblada, ¡no pacha ná! sé cómo se dice "que será, será": ishto budaiet, budaiet (versión fonética, que no transcrita). Pasito a pasito se hace el caminito...
http://www.youtube.com/watch?v=yVuEC3r7a-o
¿Que por qué tengo abandonado el Blog? Just because. ¡Dejádme! Inventario de las cosas que una Librera Sexi puede hacer en un mes:
1. Mandar un relato buenísimo a un concurso.
2. Ser modelo de peluquería y acabar con una cresta lateral. Jolín. Y cuando empiece a crecer como si fuera una palmerita ¿qué haré? ¿eh? ¡¿qué haré?!
3. Leer YO ERA UNA CHICA MODERNA (César Aira) y quedarme bocas.
4. Leer dos libros de psicología, uno serio y otro pachanguero cuyo tercer capítulo ni me digné a empezar.
5. Trato de leer Night, de Nikolai Nikitin, pero es MUY DENSO.
6. Descubrir a Nacho Vegas.
7. Acumular más y más libros en mi taquilla. Las últimísimas adquisiciones, de ayer mismo, son un Thomas Bernhard y la prosa completa de Isaac Babel.
8. Viajar un poquito.
9. Si no he hecho blog es por algo, así que paro.
¿Será que Londres ya no me sorprende? ¿Que no hago nada fuera de MI normalidad? ¿Me estoy quedando obsoleta? Sea como fuere: gozo; así que no os toméis demasiado en serio lo que viene a continuación:
¡Que nooooo! No era esto lo que quería poner, pero se lo acabo de leer a Gogol y se me han empezado a ocurrir cosas muy raras. Llevar tres horas al sol en mi jardín sin sombrero puede que tenga algo que ver en estos pensamientos nuevos...
Lo que iba a decir y no tenéis que tomar muy en serio es lo siguiente:
Día uno en pie, comienzo a andar, quiero aguantar, lo puedo hacer... O quizá no pueda, porque hay millones de baches en el camino, da igual que coja atajo o no. Me flanquean máquinas de matar por ambos lados, las evito malamente. En el horizonte se abre una línea recta, ojalá dure kilómetros. ¡Oh no!: semáforo. Rojo, siempre son rojos. Un STOP te desequilibra el ritmo y hay que volver a empezar. El día dos avanzo hasta el final y llega el día tres, lo vuelvo a estropear. No es fácil ser Patsy (acabo de medio romperme los frenos, cuando no es un achaque es otro).
jueves, 15 de abril de 2010
¡Regalos!, o el post de las comas
Yo SIEMPRE viajaba con un pañuelo rosa atado al cuello, y con una cámara. Libros también, tranquilos, aunque por aquel entonces su importancia para mí era menor. Lo perdí anyway, igual que perdí TODO LO DEMÁS. Mi primera novia en ocasiones podía llegar a ser un pelín "desastre" (¡un beso Xu!) y en el penúltimo tren del viaje, el que nos llevaba de Venecia a París, se le olvidó/pasó de dormir agarrada a su mochila y se la robaron. Lo que pasa es que nuestras mochilas eran iguales, unas Qechua, la suya azul y la mía verde, y como era de noche en el compartimento - y fuera de él - me confundí y abracé la suya en lugar de la mía. A la mañana siguiente, oh no, mi mochila había desaparecido, y con ella mi pañuelo rosa, mi libro, los regalos que traía y mi cámara (mis cámaras, eran de esas de usar y tirar, yo siempre tan glamurosa). No tengo fotos propias de ninguno de los lugares tan impresionantes a los que nunca he vuelto... ¡buaaaa!
Hace más de seis meses alguien se dejó en la bookshop una cámara digital, y desde el primer momento intenté quedármela. Hoy lo he conseguido. Le hemos puesto pilas y funciona. Está llena de fotos de un tío que debía de estar en Londres de vacaciones, un rollo de fotos vaya. Lo siento por él, ¡bien por mí! Me voy a la Provenza con la prontitud y sin duda le daré el buen uso que se merece, lleva demasiado tiempo quieta.
domingo, 11 de abril de 2010
Hoy me han hecho Papa
miércoles, 24 de marzo de 2010
Lu's Adventures in Greyland
¿Por qué el grupo de Bloomsbury sigue copando la vida literaria de este país? Yo me paso la mitad de mi Londres aquí; no es tan emocionante. ¿Se rodarán dentro de sesenta años biopics sobre los libreros-poetas de Skoob y demás gente del barrio? A ver, para ser la nueva Virgina Woolf, además de escribir bien, hay que ser la primer en algo... en estar locatis, desear al bando femenino de la aristocracia, suicidarse con piedras + río.
Lo que de verdad necesitamos son mecenas. La Australiana y yo lo hablamos a menudo, que alguien con pasta se engorile con nosotras y nos preste su castillo (major-domo included), como a Rilke.
Aunque ayer leí un artículo sobre el Orange Prize (premio literario exclusivo para mujeres) y los propios organizadores confirman que Jane Austen nunca habría ganado: porque una de sus mayores aspiraciones como novelista era entretener y divertir. Y los premios sólo parecen otorgarse a las truculencias varias (guerras, pobreza, muerte y devastación, maltrato, enfermedad, orfandad, sufrimientos...) como si éstas fueran las únicas historias merecedoras de la más alta estima y consideración.
Digo esto porque si de pronto me levantara una mañana con la tranquilidad de tener un/a subvencionador vital y yo pudiera dedicarme a viajar y estar con mis libritos sin pensar ni una sola vez más con quién sería más óptimo truequear 40 horas de mi existencia cada semana a cambio de más o menos sueldo, decía que digo esto porque entonces yo no creo que me dedicara a escribir dramonazos, ni folletines de amor desgarrado. ¡No necesitaría triunfar ni gustar al público ni a la crítica para poder vivir de mi imaginación!
La griega-terapeuta-musical que vive conmigo tiene una paciente octogenaria podrida de dinero que en ocasiones escribe poesía y luego manda encuadernarla. Lo que no hace es dar la chapa para ser venerada ni reconocida. No sé qué trato de expresar con todo esto la verdad. El Ego es el Ego, y lo de ser reconocida tiene que estar bien. Habrá quien necesite este reconocimiento más o menos; me gusta pensar que yo soy más de las de menos, porque tengo la suerte de ser súper autofan, but then... ¿por qué toco este tema? Que sí, ya lo sé, no todo es blanco o negro, ¡los grises! Da igual: para lo que escribo.
Le he escrito un nuevo poema a Ro:
Ro
sábado, 13 de marzo de 2010
Que el Genitivo sea contigo
- ¿Qué te gusta?
- Me gusta el pan
- ¿Y el queso?
- No, no me gusta mucho el queso
¡Tiembla Gorky! De aquí a NUNCA te leeré sin traductor.
Mientras transcribo estas ocurrencias mías del pensamiento al papel la Profe sigue hablando y parece ser que acaba de decir algo tremendamente vital:
“The Genitive is a quantitative case”
… What??? No miento si confieso que a veces pienso en inglés, pero en situaciones de complejidad máxima, como ésta, me salta el piloto hispánico y traduzco a la velocidad del rayo: el genitivo es un caso cuantitativo… ¿¿¿Qué??? Entonces ya mi sesera se desentiende del todo y recurre a la chistosidad. ¿Y en francés? Le genitive c’est un cass quantitative. Italiano: il genitivi che un casi qualitativi. Esto de ser polibruta es un cachondeo.
Ayer me corté el pelo gratis, en la Toni & Guy Academy, because I’m worth it. Cada día necesitan unas 30 ó 40 cabezas dispuestas a dejarse poner en manos de estudiantes indecisos. Una ganga. Como bien se me había indicado al apuntarme por teléfono, me personé allí a las 9.30 de la mañana y me uní a la bella cola de féminas con pelos necesitados de cariño barato. El Peluquero Jefe iba una por una preguntándonos que queríamos hacernos y daba su opinión, positiva o negativa, así como sabios consejos. Cuando me llegó el turno noté cómo se le iluminaban los ojos y ahí mismo, delante de todas las demás, me dijo que mi pelo era súper molón y “antes de marcharte por favor deja tus datos que necesito ser tu peluquero”. Todas me odiaban y miraban a la muchacha despeinada, con casco de bici y las manos llenas de grasa – tuve cierta problemática a la hora de encadenar a Patsy – que se llevaba la atención completa, ¡y con ese jersey!
Mi enfermedad falsa ya terminó, y tengo que reconocer que la semana pasada con esto de no poder ir al pub ni salir de casa me dediqué a ver peliculón tras peliculón:
1. Shortbus = caca de vaca
2. Hackers, piratas informáticos = me esta bien empleado
3. Entrevista con el vampiro = nunca la había visto y no entiendo qué me hizo desviarme de tan recto camino
4. Le llaman Bodhi = lo mejor de la semana, obviando Padres Forzosos y Lost, por supuesto.
También he leído bastante, de Almas Muertas (Gogol) a Cat’s Cradle (Vonnegut) pasando por un librito de historietas románticas con un “twist” editado por Jeanette Winterson: regulero. Y es que dar con un buen cuento no es fácil. ¿Cuántas veces parece que un autor escribió un relato sólo para poder escupir una frase/diálogo genial sobre la que se construye todo un mundo tonto y al final te quedas si acaso con aquel detalle maravilloso y la historia en sí se te olvida con las primeras lentejas?
En este caso la autora, Rebecca Brown, cuenta el lío de una tipa que le dice a su pareja que haría cualquier cosas por ella, incluso dejarse arrancar un brazo. Entonces la pareja le pide que se deje cortar el brazo y la tipa accede. Luego la pareja huye con el brazo y la tipa aprende a vivir sin brazo, sobreponiéndose a todo lo que ahora ya no puede hacer, como ECHAR AZUCAR Y REMOVER EL CAFÉ A LA VEZ. Anda que no está metido con calzador todo el cuento alrededor de esta anécdota, sublime eso sí.