Cada vez que desconecto del día a día no lo retomo, al volver, con pilas recargadas sino nuevas. Llena de propósitos futuros y balances pasados. En los últimos meses me han tachado de CULTA, SECA y DIVERTIDA, y la verdad es que me reconozco bastante en los tres epítetos, aunque lo de autoconsiderarme culta suene fuerte. También me han dicho que no soy guapa.
Nueva York, para mí, es Así: muy distinta a como me la imaginaba. Así. El balance del primer día fue regulero, debe ser que viniendo de Londres ni los guapos modernores de Brooklyn ni el ajetreo callejero de Manhattan te dejan con la boca súper abierta. Además, Strand Books me gustó lo justo. Mucho mas rollo (canalla) tienen Alabaster Bookshop, casi enfrente de Strand, o McNally Jackson (52 Prince St, NoLiTa). Ésta última ordena Literature como a mí me gusta: por países o continentes. En la sección rusa encontré una antología de Daniil Kharms que nunca antes había visto. El librero de Alabaster nada tiene que envidiar a Bernard Black en Black Books. Muy desagradable, cero interés por el cliente y para que nos fuéramos de su tienda nos dijo que seguro que nos estaban echando de menos en otra parte. Me hizo mucha gracia, y POR FIN tengo las memorias de Herzen, ¡por 9 dolares! El ruso empieza su autobiografía preguntando quién tiene derecho a escribir sus propias memorias: todos, porque nadie está obligado a leerlas. Yo escribo mis memorias todo el rato, en el autobús, en el parque y ayer mismo en el Joiners. La anotación de anoche - borracha y con un jet-lag que pa qué - dice: es súper bonito que dos chicas se besen, tan bonito como cualquier cosa bonita. Muy bien Lu, llegarás lejos.
McNally Jackson
St. Mark's Bookshop (Lower East Side) también ofrece una colección para quitarse el sombrero, aunque los precios sean carérrimos. Me compré, de oferta, una colección de cuentos de T.C.Boyle.
St. Mark's Bookshop
Argosy (116 59th St) tiene miles y miles de hardbacks y leather bound copies a precios asequibles - Liquidation de Kertész por 3 dólares - y otros más pasaos - L'amour fou por 400). El de Breton se quedó en la bookshop.
Argosy
Muy cerca de McNally Jackson hay otra librería estupenda, Housing Works Bookstore Cafe, llevada por voluntarios y casi la totalidad de la caja se dona a combatir el sida. Su lema, Fighting Aids One Book At A Time, me hizo sentir mejor por sólo llevarme una copia de The Fountainhead de Ayn Rand por 50 centavos.
En Staten Island, a 10 minutos del free ferry a Manhattan, está Everything Goes Books Cafe, la librería hippy. Buena selección de clásicos y un jardín estupendo en la parte de atrás para hacerte fotos picantes mientras bebes té helado preparado allí mismo.
Everything Goes Books Cafe
En la propia Bedford Avenue de Brooklyn - equivalente a London Fields dado el modernismo ilustrado - hay cinco puestos callejeros de libros con unos títulos que ya querría para sí Waterstones. Regateando (no mucho) me hice con una colección rara e inédita de Turgenev y The Enchanted Wanderer de Leskov. Un poco más adelante aparece la bookshop del barrio, Spoonbill & Sugartown, cuya librera es MUY borde pero tienen unos cuadernos maravillosos. A puntito estuve de coger St. Petersburg, de Bely, pero los precios no eran de segundo mano. ¡Maldición! Me llevé un cuaderno, ha!
Un poco antes del Viaje le regalé a Diana - mi falsa prometida y compañera de mapas - Bright Lights Big City (Jay McInerney) y ella lo leía en el subway todo el rato. Va, creo, sobre un neoyorkino aspirante a escritor que no triunfa y se droga mucho y lo explica diciendo que su cerebro está lleno de soldaditos bolivianos con las botas rotas. Hay peli con Michael J. Fox.
La misma Diana buscaba como loca L'amour fou en inglés, de primera o segundo mano. Shakespeare & Co, también al ladito de Strand, no nos decepcionó. Fue una verdadera suerte porque era nuestra última opción.
Shakespeare & Co Y para terminar, un poquito de Black Books:
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