Antes de que llegaran las naves espaciales, Hoxditch estaba plagada de bicicletas sin frenos y pantalones pitillo. Antes de que los dinosaurios repoblaran la tierra en general y el este de Londres en particular, en Shoreditch casi no se veían perros, si acaso algún que otro gato desnutrido y siempre negro, invariablemente negro, a juego total con los pantalones pitillo y los peletes negros que las multitudes de antaño solían lucir. Antaño es 2010. Ahora, 3010, los animales son devorados por velocirraptors y máquinas modernas que lo mismo te diseñan un robot bilingüe que provocan guerras de hidrógeno en las que nadie suele morir porque el Gobierno, que en 3010 tiene forma y aspecto raros, reparte chalecos antitodo a todos, y la verdad es que de un tiempo a esta parte el planeta tierra se ha llenado de seres humanos inmortales.
Hoxditch corresponde a la parte de London que limita al sur con Brick Lane, al norte con London Fields, Hackney, al este con Old Street y al oeste con Kingsland Road. Jamás hubo un lugar más modernista, ni siquiera Nueva York. Un cuadro vaya.
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3 comentarios:
Yo soy fan.
Jjaja
Me crionizo ya para vivir ese Londres.
Has creado un mundo bello.
Un beso, pero grande y bueno.
¿Y tú no has pensado en convertir este párrafo en el comienzo de una novela?
Joder, yo me la leía ipso facto!
Fan de esta entrada!
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