De camino pararon en una librería de segunda mano y, bajo el providencial consejo de Brujulilla, Pacotilla se comprό Estupor y temblores (Amelie Nothomb) en frenchute. Nunca está de más presumir de las amigas y confirmaros, oh audiencia exquisita, que Pacotilla, si bien solidaria hipocrita, ha aprobado el nivel 1 de francés en la EOI sin apenas dificultades.
Pacotilla, cuyo prόximo viaje no sera con Brujulilla sino con otra, la Mujer Desconocida que se llama Rocío pero que no es Ro. A Cuba se van, a quedarse preñadas de algún mulato y no regresar nunca más. Este es el plan de Pacoti, siempre tan intercultural.Una vez el asunto del autobús estuvo claro, Brujulilla puso rumbo al sur de Bruselas: Little Africa. A Pacotilla tantos hombres oscuros y guapísimos la tenían cautivada. Comieron un sandwich reseco en una plaza muy molona que les recordό a Madrid. Madrid te anmo! Después caminaron hasta el Museo del Cόmic, donde Brujulilla adquiriό Tintín y las joyas de la Castafiore y una postal de Eddie Merckx. Las nubes de evolución por fin hicieron acto de presencia tras tantos días de bochorno sin igual y se puso a llover justo cuando tomaban un heladinchi en el Jardín Botánico.
Volvieron al hotel – aún no era hora de cenar – y, mientras Brujulilla se daba un baño y leía la infumable Rebeliόn de los fumadores, Pacotilla se echό la siesta porque, siempre precavida, sabía que esa noche no iba a poder dormir las horas suficientes puesto que debían levantarse a las cuatro de la mañana.Cenaron un menu japonésido que estuvo horrendo y cruzaron por última vez el Risky Sex de vuelta al hotel. Fue un día simple y la vida real las esperaba en pocas horas.
Brujulilla casi pierde el Eurostar pero nunca he perdido nada en mi vida, listos. Le tocό sentarse junto a una señora que consideraba razonable ponerse a jugar a alguna gilipollez con el Iphone a las cinco de la mañana. Con las mismas huyό al vagόn-cafetería y desayunó porridge y contemplό el paisaje por la ventana hasta que unos niñatos irrumpieron en el vagόn super emocionados por ir a Londres y volviό a su asiento, asesinό con su mirada de Superlibrera Sexi a la mujer del Iphone y comenzό a escribir Las breves aventuras de Brujulilla y Pacotilla en Bruselas.A saber qué hizo Pacotilla. El avión seguro que no lo perdiό porque llegό al aeropuerto con tres horas de antelaciόn. Precavidilla.
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