sábado, 25 de junio de 2011
Londres, lectores. Lectores, Londres.
miércoles, 22 de junio de 2011
Brujulilla y Pacotilla (6a parte)
De camino pararon en una librería de segunda mano y, bajo el providencial consejo de Brujulilla, Pacotilla se comprό Estupor y temblores (Amelie Nothomb) en frenchute. Nunca está de más presumir de las amigas y confirmaros, oh audiencia exquisita, que Pacotilla, si bien solidaria hipocrita, ha aprobado el nivel 1 de francés en la EOI sin apenas dificultades.
Pacotilla, cuyo prόximo viaje no sera con Brujulilla sino con otra, la Mujer Desconocida que se llama Rocío pero que no es Ro. A Cuba se van, a quedarse preñadas de algún mulato y no regresar nunca más. Este es el plan de Pacoti, siempre tan intercultural.Una vez el asunto del autobús estuvo claro, Brujulilla puso rumbo al sur de Bruselas: Little Africa. A Pacotilla tantos hombres oscuros y guapísimos la tenían cautivada. Comieron un sandwich reseco en una plaza muy molona que les recordό a Madrid. Madrid te anmo! Después caminaron hasta el Museo del Cόmic, donde Brujulilla adquiriό Tintín y las joyas de la Castafiore y una postal de Eddie Merckx. Las nubes de evolución por fin hicieron acto de presencia tras tantos días de bochorno sin igual y se puso a llover justo cuando tomaban un heladinchi en el Jardín Botánico.
Volvieron al hotel – aún no era hora de cenar – y, mientras Brujulilla se daba un baño y leía la infumable Rebeliόn de los fumadores, Pacotilla se echό la siesta porque, siempre precavida, sabía que esa noche no iba a poder dormir las horas suficientes puesto que debían levantarse a las cuatro de la mañana.Cenaron un menu japonésido que estuvo horrendo y cruzaron por última vez el Risky Sex de vuelta al hotel. Fue un día simple y la vida real las esperaba en pocas horas.
Brujulilla casi pierde el Eurostar pero nunca he perdido nada en mi vida, listos. Le tocό sentarse junto a una señora que consideraba razonable ponerse a jugar a alguna gilipollez con el Iphone a las cinco de la mañana. Con las mismas huyό al vagόn-cafetería y desayunó porridge y contemplό el paisaje por la ventana hasta que unos niñatos irrumpieron en el vagόn super emocionados por ir a Londres y volviό a su asiento, asesinό con su mirada de Superlibrera Sexi a la mujer del Iphone y comenzό a escribir Las breves aventuras de Brujulilla y Pacotilla en Bruselas.A saber qué hizo Pacotilla. El avión seguro que no lo perdiό porque llegό al aeropuerto con tres horas de antelaciόn. Precavidilla.
lunes, 13 de junio de 2011
Yo era Virginia Woolf
A ver, vamos por partes:
Sigo:
lunes, 6 de junio de 2011
Cartas a Ro
viernes, 3 de junio de 2011
Oda al offi
Sino que has puesto de tu lado al barrio entero