Hacer un canto desesperado a la soledad vía blog no queda elegante. ¿O sí? Ya lo he dicho anyway. O podría poner palabras sueltas en plan qué-rompedora-soy-uy-soy-poeta: orgasmo; drogas; San Bukowski. Me reconcome un qué se yo, no lo sé, de verdad. Si lo supiera no lo diría: actuaría, lo machacaría. Pero como no lo sé, tiro de internet, no sé muy bien para qué. ¡Son etapas!, dicen. ¡Ya lo sé!, digo. ¡Aguanta!, me piden. ¡No os fallaré!, miento.
Querida Ro,
Ya tengo 30 años. 2011 es larguísimo. Me voy a Barcelona pronto. Y a París. Y a Berlín. A Madrid no. ¡¿Es que nadie lee a Gogol?!
El otro día, mientras me hacía la cena, escuché por la radio un programa sobre los grandes mitos del cerebro humano (que si el hemisferio izquierdo, que si el derecho, que si la luna). Me llevé los macarrones con chorizo en un tupper para devorarlos al día siguiente en la bookshop. Estamos en plena revolución de las estanterías, lo hemos cambiado todo de sitio y al Compi y a mí nos tocó cargar a pulso un camión inmenso donde cupieron, hola, cientocincuenta cajas, de libros. Al final del día no éramos personas, sino migajas. Él se echó a llorar y yo me fui al cine, gratis, a ver Tinker Taylor Soldier Spy. Ni fu ni fa. Me gustó mucho un actor pelirrojo que hace de Peter, creo. ¡Qué cara tan maja! Una vez soñé que estaba en las gradas del patio de mi colegio, con mi edad de ahora, y me giraba porque alguien me había empujado sin querer y era una chica pelirroja, en plan flechazo. La chica en cuestión trabaja en una librería junto a la mía. Pero sueño muchas cosas, algunas me revuelven el estómago a pesar de que el contenido sea maravilloso. Leo a Alfred Jarry sin parar, soy súper fan. Esta tarde-noche voy al concierto del Sr. Chinarro, me han invitado. Mi casa sigue siendo un desastre: ahora mismo no podemos usar uno de los baños porque algo pierde agua por algún lado y tenemos goterones en la cocina que nos impiden encender la luz (cortocircuitos) y nos obligan a llevar los cascos de las bicis puestos porsilasmosacas se cayera el techo de la cocina. No sería la primera vez. El albañil viene el martes y ayer el casero nos dijo que nos iba a subir el alquiler. Los compañeros de piso me pidieron que me fuera (a tomar el aire) porque me puse como una energúmea a gritarle. Voy a Barcelona por temas editorialescos, la última A de la nueva cabecera (¡gracias Coco!) de La Chica Automática es el logo de Automática Editorial. Ya tenemos a cinco autores cerrados, la web saldrá antes de navidad y todo va así, lento pero constante. Anoche me negué a ir al bingo.
5 comentarios:
1. He leído a Gogol. Leo a Gogol. He memorizado a Gogol y he intentado hace en teatro a Gogol. Es que su diario de un loco me dio un puñetazo que ni en "Toro Salvaje".
2. "Automática editorial" me emociona y la espero con ansias. ¿La web antes de navidad? Bien. ¿Sabe que tiene un librero comprado?
3. Por su culpa voy a escuchar a Sr. Chinarro. Hace años que no.
Bien ya mismo tenemos chicha nueva!!.
Por cierto disfruta de mi ciudad,pero disfrútala de veras!!.
Besos.
Reconozco que comencé "Almas muertas" pero lo arrumbé debido a que Asimov continúa cautivándome.
Reconozco que el ser humano es una presa fácil para la soledad a pesar de ser una especie gregaria.
Reconozo que tu pluma es buena; sin embargo, la gotera que tienes en casa ha diluido una de las letras de ENERGÚMENA, dejando manca la palabra. Bueno quizá sea un neologismo je,je.
Francis/www.photografiado.blogspot.com
Suerte en las reuniones editorialescas!!
Manténgannos MUY informados :)
Dolores "Pequod"
;)
A tope con Automática editorial!!!
Cero a tope con que no vengas a Madrid, me lo dijiste pero no te creí...
me encanta el nombre, te lo había dicho??
Un beso enorme de mujer ocupada a mujer ocupada
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