Y sí, sí, ¡claro que sí! Esta mañana he sido capaz, a pesar de llevar varios días dándole vueltas, de llegar a la bookshop a las 8.30 en lugar de a las 10.30. Dos horitas de antelación absurdas mu ricas. Y no contenta con eso, además me he enzarzado en una acalorada discusión con la pobre chica que me ha dicho la verdad, la única persona con la que me he topado a esas horas.
Lu - Perdona, ¿son las 9.30 o las 10.30?
Chica - Son las 8.30
Lu - ¡¡¿¿Cómoooooooo??!! ¡¡¡No puede ser!!!
Chica - ...
Lu - ¡¡¡Pero a ver!!! ¡¡¡Si anochece antes, entonces...!!!
Chica - ...
Lu - ¡¡¡No, en serio, mira, a las tres eran las cuatro, no, a las siete eran las...!!! (parece sacado de Alicia: fíjate, abril tiene 30 días... ¿no?... buenooo)
Chica - A las tres eran las dos
Lu - ¡¡¡¡Mentira!!!! ¿¿¡¡Que no te das cuenta!!?? ¡¡Si se va a hacer de noche antes!!
Chica - Pues eso
Lu - Perdona, ¿son las 9.30 o las 10.30?
Chica - Son las 8.30
Lu - ¡¡¿¿Cómoooooooo??!! ¡¡¡No puede ser!!!
Chica - ...
Lu - ¡¡¡Pero a ver!!! ¡¡¡Si anochece antes, entonces...!!!
Chica - ...
Lu - ¡¡¡No, en serio, mira, a las tres eran las cuatro, no, a las siete eran las...!!! (parece sacado de Alicia: fíjate, abril tiene 30 días... ¿no?... buenooo)
Chica - A las tres eran las dos
Lu - ¡¡¡¡Mentira!!!! ¿¿¡¡Que no te das cuenta!!?? ¡¡Si se va a hacer de noche antes!!
Chica - Pues eso
And the Biggest Loser Forever is... ME!
Pero antes de esto, pasé dos días encerrada en casa con mi escritor favorito. Tengo dos, ambos muertos. ¿Por qué a la gente le cuesta tanto contestar: "¿a quién te follarías antes a tu madre o a tu padre?"? Es sólo un juego, un juego macabro en el que te imaginas que te están apuntando con una pistola y tienes que hacerlo o te matan: yo no quiero morir.