viernes, 26 de agosto de 2011

La primera reunión de Lu

"¡Ayyyyy si hubiera prestado más atención a Magny cuando pude!", se lamentaba Lu mientras cicleaba con la lengua fuera por las calles londinenses camino de cierta agencia literaria. Había pasado las últimas 36 horas (descontando las horas de sueño) en la mansión de un filósofo inglés celebérrimo, de esos con pelo largo y cano que cada dos por tres son invitados a la BBC para hablar sobre temas importantísimos. ¿Que a qué se debía esta reclusión en la mansión de este tipo? Pues a que le estaba comprando su biblioteca: abuelos que se pasan al e-book. Mierda puta. The philosopher tenía dos secretarias/estudiantes que le ayudaban a ordenar papeles y le reían las "gracias". Lu metía libros y más libros en cajas (52 en total, gracias por no tener ascensor) y sus pensamientos oscilaban entre esto y aquello. No os lo voy a decir.


Pero Lu no sólo carga libros y es venerada por filósofos famosos - ser una tipa dura con cero ganas de escuchar sandeces y encima tacharlas de ingeniosas es lo que tiene: hey Lu, ¿qué opinas de esto? ¿y de lo de más allá? Os voy a decir lo que opina Lu: ¿me dejas que termine de subir las escaleras con esta caja que pesa un quintal? ¿por qué estás todavía en pijama si son las dos de la tarde? - El caso es que Lu no sólo es una librera sexy, eso siempre; ahora le ha dado por querer ser editora, o montar su propia editorial, o algo así.


Por fin pudo zafarse del filósofo en pijama y por poco llega tarde a la primera reunión de negocios de su vida. Súper guapa, con las gafas puestas para aparentar seriedad, sin el casco de la bici y con su mejor sonrisa. Y la tiene bonita eh. Había ido a cerrar un trato: comprar los derechos del libro X de la autora Y que tanto le gusta y que le encantaría poder traducir y publicar como segundo título de Automática Editorial. El primero es sorpresa, aunque si la conocéis bien no podría ser otro. Emoticón de sonrisa con guiño.


Lu memorizando numeritos


La condujeron hasta un despacho con techo descubierto, es decir, un cubículo. Al otro lado de la mesa se sentaron las dos representantes de "derechos extranjeros" o "foreign rights" de la agencia y la frieron a preguntas. Lu se sintió tan o más abrumada que nunca, se quitó las gafas, notó que sudaba a mares, pero aguántó el tipo como una campeona y por su boca comenzaron a salir cifras, porcentajes, tiradas, nombres. De todo salía, y en inglés. Se había aprendido todos esos datos de memoria, no sabía muy bien qué estaba diciendo, tuvo que recular en alguna que otra ocasión, pero terminó satisfecha. Soltar números a lo loco es divertido. Las agentes la miraban complacidas y Lu se lo pasó pipa. Además, llevaba su nueva cadena de la suerte, regalo de su socia. Emoticón sonriente.


Fue una buena reunión. Magny habría estado orgulloso.

jueves, 18 de agosto de 2011

Vacacionis finit


A dos meses y medio de arrasar en la treintena paseaba sola por la Fiesta Grande de Gijón. Pasaron hartas cosas, chupis y rollas, pero lo más importante son las decenas de nuevas resoluciones que volví a tomar. Dar un cambio radical y consciente a la propia vida no es tarea fácil.

Es posible que inlcuso mi blog, que pronto podría desaparecer para dar paso a otro, vaya tomando un rumbo nuevo: cómo montar tu pequeña editorial.

1. Inventarte un catálogo espectacular. Vais a flipar; no he sido librera en el UK siete años para nada.

2. Nombre molón: Automática Editorial.

3. Socios que saben, que comparten.

4. Otras cosas.


Es una nueva etapa para La Chica Automática, que de automática a lo RAE poco le queda ya. A veces los disgustos ocurren. A veces vas a comprar libros a la cacho-casa de Lady Bonham-Carter y te regala su colección de Diarios de Anaïs Nin. A veces algo te parece imposible: eh eh eh, ¿en serio este libro jamás ha sido traducido al español? ¡Sí hombre!

Pues para eso estamos. Sobre todo para seguir manteniendo un día a día divertido, literato y, a ser posible, de vuelta en Madrid. Aunque aquí siempre sea de noche; aunque los peregrinos te produzcan urticaria; aunque lo que sea.

Unos relaticos judíos y súper bien.

lunes, 8 de agosto de 2011

Final feliz

En Madrid siempre es de noche, tiendo a olvidarlo.

London is home. Madrid was.

I like Madrid, pero siempre es de noche.

Necesito, más que nunca, un mecenas, irme a Alaska.

Cuando me imagino tan agustito en mi cajita de cristal: oh oh.

Estoy leyendo un libro buenísimo, mejor que eso incluso, pero no puedo decir cual es. Es de un ruso, obviamente.

Si la vida no es una película, ¿qué es? No es una película; ni siquiera una tragedia.

A veces es mejor así (no hay nada peor que Haneke's Funny Games). Otras veces ojalá sí estuviéramos en medio de un guión, con final feliz.

Esto del final feliz es muy importante.

Me voy al médico.