Querida Ro,
La angustia vital se agolpa en mi pecho cual pececillo colorado en busca de cebo sin anzuelo. Llevo semana y media encerrada en un parque que tiene poco césped y más arena; vendiendo libros. Es llamativo a la par que extenuante tanto estímulo visual, sobre todo el relativo a la gente cuyo gusto al vestir es, cuanto menos, incierto. Libros tampoco he visto tantos. Mejor así. Tengo mucho por leer ya y, sobre todas las cosas, demasiados largos de piscina por nadar y bucear. Mi bañador negro está un pelín desgastado, y al parecer transparenta algo. Mejor así.
Te hablaré de los fans: Ro, hay fans. Fans de gente que sale por la tele y por eso la gente que los ve en la tele se hace fan de ellos. No tiene más misterio. Entonces, esta gentuza que sale por la tele, a veces hasta escribe libros, y luego sus propios editores, que en teoría los quieren bien, se dedican a explotarlos malamente y los ponen a firmar en las casetas-invernadero que pueblan el ya mencionado parque más arenoso que cesposo. Los fans se agolpan alrededor de las casetas, como se agolpaba en mi pecho hace un rato la angustia vital.
Very best wishes,
Lu
Madrid, a 16 de junio de 2013