martes, 20 de noviembre de 2012

El freelancismo mató un blog

He retomado la Psicología, sobre todo porque devoré esta novela gráfica en menos de 24 horas:




Y a ella os remito. A Alison Bechdel en general.

Si no hubiera visitado Londres en julio, y mis amigos no me hubieran visto en Berlín hace unas semanas, podría estar estar embarazada y gordísima. Siete meses ya. Hay quien nace sietemesino. En Barcelona hay mucha gente y pocos espacios verdes, poquísimos. Pero es un lugar ideal para llevar a cabo mi dieta preferida a base de fuet y butifarra blanca. I'm really sorry, querido cutis.

Noto que el formato blog me tira cada vez menos. No hago mucho caso ni al mío ni al de los demás. Leo sin parar. Libros. Pédeefes. Mando emails non-stop. Tomo dos cafés al día máximo.

Entonces, el día de la Huelga General tenía que ir a Madrid, y todo fue fetén. Pero al volver, esta mañana, la espesisisisisísima niebla madrileña ha retrasado mi vuelo un par de horitas. En la T4 de Barajas (lugar de vacaciones) he visto a Santiago Segura y al torero cuya cara fue desgarrada casi de manera totalmente. Lleva parche y caminaba yo, aburridísima y muerta de sueño arrastrando mi maleta por la inmensidad de la T4, cuando una mesa con tres hombres llamó poderosamente mi atención, aún estando yo lejos. Inmediatamente pensé: ¡menuda pinta de pijazos andaluces! Y acerté. Toreros y apoderados. Tienen una estética especial inconfundible: vaqueros normales, claros, y jersey de algún color no estridente. Zapatos marrones y sosos. Cuello de camisa, también clara, que asoma. Y pelazo.

Algo ha pasado, no puede ser que solo el SENTIDO COMÚN haya sido el protagonista . Durante dos horas nos han mareado, a los pasajeros, de aquí para allá, y ya he comentado que las distancias de esa terminal son kilométricas. Pues ni un murmullo, oiga. Obviamente la niebla era una locura, pero aún así me temía horribles escenas de Indignación Aeroportuaria:




Pero no. Todos hemos ACEPTADO LA REALIDAD sin rechistar y sin maltratar psicológicamente a las azafatas. Una de ellas - decía ella misma - se parecía a Nuria Fergó. ¡Falacias!, grité yo para mis adentros. Aquí la única que se parece a la Fergó es mi amiga Ana, cuyo cumple celebramos el sábado tomando cañas y vermuts modernos durante más de doce horas. Mi cansancio del domingo no se lo deseo a nadie.

En sus dos novelas autobioGRÁFICAS publicadas, Fun Home y Are You My Mother?, Alison Bechdel relata detalles bastante íntimos sobre su vida. Sobre todo para quitarse de encima dos losas que la tienen deprimida y bloqueada: su padre y su madre.

Mi to-be-novela, Entre Grandes Ostias, algún día verá la luz. Y ya veréis. Mientras tanto, el blog, eso, me aburre. Ya no me sale pormenorizar mis apasionantes ocurrencias vitales. El freelancismo mató un blog. En mi día a día ya no hay clientes asesinables, ni desplazamiento exhaustivo de cajas de libros, ni cruzo parques con Patsy. CasiTodo es ordenador y más ordenador; en pijama además. Pero ¿de momento? me va.